Los últimos acontecimientos violentos ocurridos en la ciudad de Granada, que cobraron la vida de dos jóvenes y lesiones graves y encarcelamiento de otros muchachos, motivó al obispo de la Diócesis, monseñor Jorge Solórzano, a pronunciarse a través de una carta para pedir tolerancia y respeto para el que piensa y actúa distinto.
El obispo invita a los muchachos a “no dejarse robar la verdadera libertad”, con el uso de la droga, el licor y la violencia.
Desde hace un mes la violencia callejera se apoderó de algunos puntos de la ciudad. Las autoridades policiales también se acercaron a los padres de familia de estos muchachos para pedirles mayor control sobre sus hijos.
La violencia subió de tono en los barrios que hasta varios policías fueron golpeados por un grupo de pandilleros durante una actividad cultural que se realizó en el marco de las fiestas patronales de Xalteva. La población reaccionó en los medios locales alarmada, por cuanto se salió de control de las autoridades este tipo de actos callejeros.
Los grupos denominados, “La Antena” y “La 18” fueron los protagonistas de inseguridad ciudadana en estos últimos días. También se sumaron los chavalos de La Sabaneta y el Barrio Maldito. En el sector de La Pólvora hubo temor por los grupos apodados “Los Cajeteros”, según los pobladores. En esta semana los ánimos se han calmado.
PRIORIZAR EDUCACIÓN
Hace un llamado a las instituciones responsables de la construcción de la sociedad. Les aconseja, que sin hacer el paternalismo, prioricen las oportunidades de educación y trabajo que necesitan los jóvenes. “No esperemos construir una cultura de la tolerancia y de respeto si no se propician los medios para que se construya una nueva sociedad”, indica Solórzano.
“Ustedes hacen fuertes reclamos a los sistemas sociales, sistemas de los que son fruto. No orienten sus inconformidades a otros seres humanos como ustedes, no está bien arrebatar la vida a personas y causar dolor y luto en las familias, tienen que saber a quién reclamar y cómo reclamar”, dice parte del mensaje del obispo.