El expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, acusado de liderar una red de corrupción aduanera, conocerá su futuro judicial el próximo martes, cuando el juez Miguel Ángel Gálvez decida si es necesario que continúe en prisión mientras se determina si se inicia un proceso judicial por su supuesta implicación en “La Línea”.
Al menos serán cinco días los que el exmandatario permanecerá retenido en el Centro Militar Matamoros, adonde fue trasladado el jueves después de que el juez Gálvez resolviera que había riesgo de fuga y era mejor para su seguridad mientras no se decide su situación legal.
El exjefe de Estado es acusado de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera. Durante su primera declaración tras ser imputado, Pérez Molina negó su participación en la estructura criminal que le obligó a dimitir.
A juicio del exmandatario, “hay mala intención” al quererlo involucrar en la red y recordó que la decisión de investigar el caso fue el resultado de una reunión de él con el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el jurista colombiano Iván Velásquez.
“Si yo hubiera tenido conocimiento de la red, le hubiera dicho (al comisionado) que no estaba interesado” en que se investigara, argumentó.
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LIGARLO A PROCESO
El exmandatario, señalado de repartirse el cincuenta por ciento de los sobornos cobrados por la red corrupta con su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti (detenida), dijo que los señalamientos de la Fiscalía son especulativos e “inconsistentes”.
Después de que Pérez Molina se defendiera, pero sin contestar a las preguntas de la acusación, la Fiscalía, en su alegato final, pidió a Gálvez que ligue a proceso al expresidente, ya que a su juicio, se ha podido establecer la vinculación del exmandatario con la estructura con “indicios racionales suficientes”.
César Calderón, abogado defensor, aseguró que Pérez no cometió ninguno de los delitos, un hecho que, según él, se ampara en la ausencia de pruebas.
Tras escuchar las partes, el juez resolvió que necesita tiempo para dar su veredicto en vista de que los alegatos presentados por el abogado defensor “tienen cierta lógica”.
