“No tengo más palabras que decir, admito mis errores, tengo necesidades,” confesó Samir Matamoros, el pistolero que atentó contra la protesta cívica que reclamaba institucionalidad al Consejo Supremo Electoral, el pasado miércoles 2 de septiembre.
Durante la audiencia preliminar señaló que supuestamente Mónica Zalaquett, directora del Centro de Prevención de la Violencia, lo empleó para “reavivar las protestas por que nadie estaba llegando”, confesó.
La fiscalía pide 4 años de condena. Samir está acusado de homicidio en grado de frustración, portación ilegal de arma y exposición de personas al peligro.
Asimismo tampoco se dejó entrar a la audiencia preliminar a Mercedes García, abogada defensora, quien dijo que el juez consideró de innecesaria su presencia.
Lea también: Pistolero es fuerza de choque oficialista y Golpes y disparos en protesta frente al CSE