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Ramiro Lacayo, Fernando Somarriba y la actriz de la película Alsino y el cóndor, en la Plaza Roja de Moscú, cuando fueron a recibir el premio San Jorge de Oro como mejor película. LA PRENSA/CORTESÍA.

Una vida que retrató el río que somos

Aunque su formación y sus mejores filmes (incluso premiados en festivales de cine europeos) fueron documentales, también participó en la producción de películas de ficción galardonadas a nivel internacional, como Alsino y el cóndor (1982), El señor presidente (1983) y La canción de Carla (1996).

Fernando Somarriba de Valery fue uno de los directores de cine más emblemáticos de Nicaragua junto a una decena de cineastas que se formaron en el arte cinematográfico durante los años de apogeo del Instituto Nicaragüense de Cine (Incine) en la década de los años ochenta.

Aunque su formación y sus mejores filmes (incluso premiados en festivales de cine europeos) fueron documentales, también participó en la producción de películas de ficción galardonadas a nivel internacional, como Alsino y el cóndor (1982), El señor presidente (1983) y La canción de Carla (1996).

Una de sus temáticas principales fue la Costa Caribe, y su documental Los hijos del río, (muy representativo filme en la historia del cine en Nicaragua), recibió en 1987 uno de los mejores premios que Nicaragua conquistó en sus dorados tiempos de cine: la Paloma de Oro al Mejor Largometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Leipzig, Alemania en 1987.

Antes de este premio, su obra fílmica había sido vista en festivales de cine europeos, subtitulada en cinco idiomas y merecido otros premios; dos reconocimientos con su filme: Río San Juan, a este lado de la puerta (1982) —uno en Alemania y el otro en Tashkent, URSS—.

Con su mediometraje documental Managua de sol a sol fue premiado con la Mención Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Leipzig en 1983 y su filme Mosquitia (2000) recibió el Premio al Mejor Reportaje en el Festival ÍCARO de la Creación Audiovisual en Guatemala en 2001.

DE LOS PENTAGRAMAS A LOS FOTOGRAMAS

Nacido en Jinotepe, en 1953 conoció el mundo artístico desde la cuna, cuando su madre, la cantante, presentadora de televisión, compositora y pianista Sarita de Valery, lo arrullaba y cantaba en la infancia.

En el aspecto cultural, su niñez transcurrió entre el radioteatro, las artes escénicas, conciertos de poesía, estudios de televisión, tertulias literarias que se realizaban en su casa y clases de piano.

En la adolescencia se decidió por la guitarra eléctrica y el rock, muy de moda en la década de los sesenta. Vivió el inicio de su juventud en Honduras, donde formó y dirigió un grupo de rock llamado ZAP, que de derecha a izquierda se lee PAZ.

Su primera guitarra la recibió como un regalo de su padre a los catorce años, mientras tocaba en la banda musical de su colegio y dirigía el grupo roquero.
Al bachillerarse sus padres lo enviaron a Inglaterra a estudiar Ingeniería Ambiental en la Loughborough University of Technology. Mientras analizaba números, fórmulas y ecuaciones, cada día practicaba con las cuerdas y por las noches tocaba blues, rock y jazz en los bohemios restaurantes y cafés londinenses.

Terminados sus estudios de ingeniería, viajó a España a realizar estudios avanzados de música en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Luego de un breve paso por Venezuela con un contrato como ingeniero para urbanizar Puerto Ordaz y después la Guayana Francesa como director de una firma de construcción, regresó a Nicaragua a finales de 1980 con el objetivo de grabar en Managua su primer disco de música en los estudios Enidiec.

Como una casualidad Enidiec estaba ubicado en el edificio del Instituto Nicaragüense de Cine y ese fue el punto de conexión que lo hizo encontrarse con el arte de la cinematografía.

Pidió trabajo en Incine con la idea de crear música para cine y desde entonces dedicó su vida artística a la producción y dirección de cine documental y por diversas razones su disco quedó relegado sin salir siquiera de la consola de grabación. Sin embargo, treinta años después en 2010 compiló las canciones que había grabado y compuesto durante su estancia en varios países y etapas de su vida entre 1970 y 1979.

EL GRAN PREMIO DE CINE

Esta película es la primera obra cinematográfica crítica al sandinismo que rompía con el esquema que se había establecido desde 1979 en Incine, un estilo que solo mostraba la visión del Gobierno, por ser una institución de propaganda estatal. Filmada en Nicaragua entre 1985 y 1986, posproducida en Canadá en 1987 y ese mismo año proyectado en la Cinemateca de Nicaragua durante tres días, logró un lleno total de la sala, sus dotes artísticas y la elocuencia del tema la llevaron a merecer la Paloma de Oro, Premio al Mejor Largometraje Documental en Alemania en diciembre de 1987. De inmediato la película fue llevada a televisiones de Italia, Francia, Canadá, Estados Unidos, España, Reino Unido y Alemania.

Este documental marca una diferencia en la producción que entonces se estaba realizando en Inicine, pues cuando se comienza en 1985 se encontraban en los inicios de la producción de cortometrajes de ficción.

En 1999 la historiadora costarricense María Lourdes Cortés viajó a Nicaragua a investigar para su libro La pantalla rota. Cien años de historia del cine en Centroamérica. De Los hijos del río, Somarriba le contó en una entrevista: “Mi propuesta de la película era ponerme no en el contexto de estudiar a un sujeto o a dos, sino en el contexto de estudiar a una etnia, a ver los problemas de un grupo y no de individuos. Creo que hasta cierto punto lo logré, trascender de lo personal a un problema de un grupo de gente que fueron reprimidos tremendamente”.

El equipo se conformó con empleados de Icine, con Armando Marenco en la cámara y Eddy Meléndez en el sonido, Somarriba escribió el guión, hizo la producción de campo y una investigación previa de tres meses en la Costa Caribe.

PROYECTOS Y RECONOCIMIENTOS

Fernando Somarriba fue: el presidente de la Junta Directiva de la Fundación para la Cinematografía y la Imagen (Fucine); cofundador, asesor legal y tesorero de la Junta Directiva del Festival Internacional de Poesía de Granada; creador del Certamen Nacional de Cine, Video y Televisión de Nicaragua, cuya edición piloto fue realizada en 2011, presidente del Bufete Jurídico Carrión Somarriba y Asociados, y (fue) director-editor del sello editorial de Fucine.

Sus proyectos fílmicos principales son dos cortometrajes: La cueva del muerto, película de época ubicada en la década de 1520 con la llegada de los españoles a América y el documental Nicaragua Toccata y Fuga. Fue invitado a participar con su filme Los hijos del río en el I Congreso de la Cultura Iberoamericana, dedicado al Audiovisual, realizado en México en 2008 con la presencia en la cena de honor y la premier del ahora rey de España Felipe VI.

En septiembre de 2008 el gobierno de Nicaragua le otorgó su máxima distinción cultural, la Orden de Independencia Cultural Rubén Darío y poco después la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) le hizo entrega de un Diploma de Honor al Mérito por su labor cinematográfica.

 

FUNDA ANCI CON LOS CINEASTAS

En 1988 junto con un grupo de cineastas fundó la Asociación Nicaragüense de Cinematografía (Anci) de cara a la pronta desintegración del Instituto Nicaragüense de Cine y en busca de crear un gremio que se apoyara para que los cineastas pudieran ser trabajadores independientes de las artes cinematográficas organizados. Para ello Anci fundó en 1989 la productora de cine Toma-1 y poco después Fernando Somarriba inició labores con su propia productora, CINEX, que en 2009 se convirtió también en CINEX Editorial.

La asociación Anci ha sido durante sus veintisiete años de existencia una de las más representativas agrupaciones de artistas que ha logrado realizar talleres, producción de películas, capacitaciones, muestras, importantes retrospectivas fílmicas y festivales de cine en el país.

LEY DE CINE

Como abogado, Fernando Somarriba fue durante años el principal impulsor de la Ley de Derechos de Autor de Nicaragua, aprobada en 1999 y después de la Ley 723 Ley de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, aprobada el 20 de mayo de 2011. La asociación Anci lo contrató para realizar el proyecto de ley y estudios jurídicos de otras leyes de cine del mundo. Después escribió la ley de cine y sus estatutos, que fueron publicados en La Gaceta Diario Oficial tres meses después de la publicación de la aprobación de la Ley de cine. Con la ley 723, Nicaragua se convirtió en el segundo país de Centroamérica que posee una ley de cine.

Cultura Director de cine Fernando Somarriba INCINE archivo

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