Querida Nicaragua: Otto Pérez Molina fue un buen ciudadano, un buen militar, un caballero preparado en las artes de la guerra. Aparentemente siempre tuvo una buena imagen en Guatemala, país al cual estuve viajando durante largo tiempo mes a mes y donde tengo muchos amigos que nunca se expresaron mal de Pérez Molina, quien al dejar la carrera militar fundó un partido político, el Partido Patriota, y se presentó como candidato a la Presidencia de la República. Compitió y salió perdedor ante don Álvaro Colom en los comicios de 2008. Luego en 2012 se presentó de nuevo y ganó la Presidencia, gobernando hasta la interrupción de su mandato el 3 de septiembre de 2015. En esta fecha el Congreso guatemalteco, por abundante mayoría lo despojó de su inmunidad y tuvo que renunciar a la presidencia para enfrentar graves cargos de corrupción.
Primera vez que ocurre un hecho semejante en la hermana República del norte. Otros expresidentes como el general Efraín Ríos Mont y Alfonso Portillo, empresario guatemalteco, fueron acusados y juzgados una vez fuera del cargo. Es decir, que al recibir las denuncias y obtener las pruebas del caso las instituciones jurídicas guatemaltecas han funcionado eficazmente.
Conociendo las tentaciones que sufre el hombre cuando llega a las alturas del poder, los próceres forjadores del sistema democrático de gobierno, quisieron terminar con el sistema monárquico en el cual un solo hombre decide por sí y ante sí sobre todos los problemas de su nación. Fue para eso que crearon en la Constitución tres poderes independientes el uno del otro: el ejecutivo, o sea la Presidencia de la República, el poder legislativo o asambleas de diputados encargados de hacer las leyes y el poder judicial, encargado de impartir justicia, de poner en acción el Estado de Derecho y de dirimir los conflictos dando a cada quien lo que en derecho le corresponde.
En Guatemala, además de los poderes institucionales existe un organismo creado bajo un convenio con las Naciones Unidas. Ese organismo se llama Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, (Cicig) y es totalmente independiente, autónomo para ejercer las funciones que su propia denominación está señalando: combatir la impunidad en Guatemala.
El hoy expresidente Pérez Molina llegó al poder limpiamente pero no hay duda que una vez en las riendas del poder vinieron las tentaciones que hacen sucumbir a quienes no tienen una formación cívica y moral lo suficientemente fuerte. Las oportunidades de enriquecimiento en el Poder son abundantísimas e igualmente ilícitas. Es así como algunos presidentes llegan a tener cantidades enormes de dinero que suelen compartir con sus paniaguados más cercanos hasta hacerse rodear por ellos y acostumbrarse a vivir como verdaderos monarcas de los tiempos de antaño. Es ahí cuando el hombre no piensa más que en permanecer en el poder para conservar el dinero y en acumular más y más dinero porque este mantiene al poder.
La caída de Pérez Molina era inevitable. Una Fiscalía independiente descubriendo redes de filtraciones millonarias en el tesoro de la nación, medios de comunicación libres informando todos los días y un pueblo hastiado de tanta violencia y corrupción que empezó a manifestarse en las calles de la capital pidiendo la renuncia de los funcionarios corruptos. Según dicen las fuentes confiables, nunca hubo en Guatemala manifestaciones tan monstruosas como las que llenaron la Plaza de la Constitución y las calles aledañas en los últimos días.
Los poderes del Estado independientes son una garantía para los pueblos. Ninguno de los poderes puede inmiscuirse en las obligaciones y deberes del otro. Es así como funcionan las democracias, el sistema que rige en las naciones más prósperas del mundo. Es por eso que Nicaragua no puede llamarse democrática mientras tenga poderes sometidos a la voluntad de un solo hombre. Fue precisamente el libertador Simón Bolívar quien dijo: Huid de un país donde un solo hombre maneje todos los poderes. Es un país de esclavos.
El autor es gerente de Radio Corporación. Excandidato a la presidencia de la República en 2011.