El traslado de comerciantes hacia el nuevo mercado de Jinotepe sigue siendo todo un misterio. Hasta ayer las autoridades municipales no daban fecha de cuándo se ocuparán esas instalaciones, a pesar de que desde el 25 de agosto se terminó la cuarta etapa del proyecto.
Mientras, el centro de la ciudad de Jinotepe está “secuestrado” por comerciantes que incluso se han apropiado de los espacios públicos y privados, limitando el acceso de pobladores que viven alrededor.
Una entrega simbólica de la millonaria inversión hizo la semana pasada el alcalde Mariano Madrigal, a la Asociación de Comerciantes del Mercado de Jinotepe Jorge Matus Téllez (ACMJ).
El proyecto ha costado más de setenta millones de córdobas. Los comerciantes han solicitado que los buses grandes ingresen al nuevo mercado para dejar sus mercaderías, pero hasta el momento no han llegado a ningún acuerdo con las autoridades municipales.
“Miramos que el lugar donde nos van a llevar está muy bonito, pero el problema que tenemos ahorita es con las paradas, solo nos van a dejar la de los interlocales y nosotros solicitamos que dejen entrar a los buses que vienen de Managua, Granada y de otras ciudades a descargar las mercaderías”, dijo Ana Cortés, presidenta de la ACMJ.
Expresó que el alcalde les dijo que se pusieran de acuerdo para el traslado, “pero ahorita vamos a trabajar con el censo para ver cuántos somos y dónde estamos”.
Aseguró que la mayoría de comerciantes estarían dispuestos a trasladarse hasta el próximo año al nuevo mercado y hay quienes se oponen a cambiarse de sitio porque temen vender poco.
María Agustina Chávez, vendedora de productos plásticos, dijo que “no vamos a vender allá lo que vendemos aquí, los bancos nos van a quitar lo que pusimos en garantía y no queremos quedar sin nada en la casa”.
MÁS DE DOS MIL COMERCIANTES
En el censo del 2013 se contabilizaban 1,200 comerciantes, ahora se estima que hay más de dos mil. Los portones del nuevo mercado se encuentran cerrados con candados y a lo lejos se observa a un guarda.
Miembros de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Jinotepe Jorge Matus Téllez (ACMJ) esperan que todo llegue a un feliz acuerdo y que de manera ordenada se pueda dar el traslado, sugiriendo que se deben comprar dos manzanas de tierra (contiguo al nuevo mercado) para asegurarles el lugar a quienes no logren obtener sus módulos.
LA PRENSA se comunicó vía telefónica con el alcalde de Jinotepe, Mariano Madrigal, para conocer cuándo serán ocupadas las nuevas instalaciones, pero este refirió que se encontraba en Managua.
16 años tuvieron que pasar para construir las nuevas instalaciones del mercado de Jinotepe. Fueron cuatro etapas, la última costó 38 millones de córdobas.
DESESPERADOS POR TANTO RELAJO
Los pocos habitantes que se han quedado encerrados con el crecimiento del mercado viejo dicen vivir un infierno.
Tramos improvisados hay en cada una de las aceras, lo que obliga al peatón a caminar al centro de la calle. La música de las tantas ventas de discos es ensordecedora; la basura, serpientes, zancudos, cucarachas, moscas y otros insectos se apoderaron también del lugar e ingresan a las viviendas como si fuesen las mascotas del hogar.
“No dormimos nunca, en el día es un relajo y por la noche todo es lóbrego, vivimos en un lugar antihigiénico, es una insalubridad horrorosa. Por las noches aquí es una tiniebla, porque los tramos cubiertos con plásticos negros no permiten la luz que viene de las lámparas públicas”, manifestó Nubia Campos, una de las afectadas.
Tomar un taxi ante una emergencia que se presente por las noches, celebrar un cumpleaños o velar a un familiar es casi imposible por la falta de espacio que hay para ingresar a las viviendas.
Yo me acuesto en las noches con ese sueño
de que se vaya el
mercado (viejo) dijeron
en julio, luego en
agosto… ya estamos en septiembre y nada”.
Nubia Campos
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