Aunque en los últimos años el sector distribuidor de automotores ha roto récord en ventas, Nicaragua es la nación con menor penetración vehicular en Centroamérica e inclusive en América Latina, lo que refleja el potencial que tiene este negocio a nivel local.
Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con cifras hasta 2011, por cada cien nicaragüenses cinco tienen vehículo, muy por debajo de Costa Rica, por ejemplo, cuya proporción asciende a 19.
Inclusive, Honduras, la economía relativamente parecida a la local, de cada cien entre nueve y diez tienen carro. Guatemala le sigue a Nicaragua, con siete vehículos en igual proporción poblacional.
Entre 2008 y 2014, según cifras de la Asociación Nicaragüense de Distribuidores de Vehículos Automotores (Andiva), el sector colocó entre 5,133 y 15,191 unidades por año. La meta en 2015 es alcanzar los 16,000 vehículos.
De hecho la serie histórica de la Cepal desvela que Nicaragua y Perú (6.7 carros) fueron las naciones en 2011 con menor número de vehículos por cada cien habitantes en Latinoamérica, al menos eso arrojan las cifras de los países que las tienen actualizadas a esa fecha. Las Islas Caimán figura con la mayor proporción de vehículos (58.9) entre su población.
BAJO PODER ADQUISITIVO
¿Qué significa que Nicaragua tenga menor disponibilidad de vehículos entre su población? El bajo poder adquisitivo de los nicaragüenses es una de las principales razones, lo que obliga, según economistas consultados por LA PRENSA, a que las familias den prioridad al consumo de alimentos en lugar de adquirir un vehículo.
Rómulo Sánchez, catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNAN-Managua, recuerda que Nicaragua tiene el Producto Interno Bruto per cápita más bajo de la región, lo que confirma la precariedad de la economía familiar. “Seguimos siendo el segundo país más pobre de América Latina”, afirma.
En Nicaragua, según la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), en 2013 el 40.5 por ciento vivía en pobreza mientras que el 9.5 por ciento lo hacía en indigencia extrema. Sobre el poder adquisitivo, según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN), este asciende a 4,365.1 córdobas hasta mayo pasado, unos 161.15 dólares mensuales. En tanto, el salario promedio nacional en el mes de referencia se ubicó en 8,720 córdobas, unos 321.93 dólares.
En el país como mínimo un vehículo nuevo puede llegar a costar ocho mil dólares. “El 87 por ciento de los ingresos de las familias lo destinan al consumo de alimentos”, enfatiza el catedrático.
Sánchez menciona además que otra limitante es que Nicaragua ha invertido poco en infraestructura vial, lo que restringe el crecimiento del parque vehicular, situación que se agrava por la alta concentración de la población en el Pacífico. “Hemos visto los problemas que se están dando en Managua por el crecimiento del parque vehicular y por eso se están construyendo pasos a desnivel, rotondas y la policía comenzando a establecer planes de mayor circulación”, afirma.
Igualmente se suma, agrega, el hecho de que los precios de los combustibles figuran como uno de los más elevados en el istmo.
MEJORÍA RESPECTO A 2000
Si bien Nicaragua tiene la proporción de vehículos entre su población más baja del istmo, lo cierto es que desde 2000 la penetración de los mismos ha crecido.
En 2000 por cada cien nicaragüenses, apenas tres tenían un vehículo, situación que empezó a mejorar en 2008, pero este indicador comenzó a deteriorarse ligeramente en 2009 hasta 2011, según la Cepal.
Efectivamente, los números de Andiva indican que entre 2009 y 2011, el sector de venta de vehículos decayó respecto a 2008 cuando se colocaron 10,545. Las ventas en ese periodo se situaron en 5,133 en 2009, otros 6,622 en 2010 y en 2011 este ascendió a 9,677.
Sánchez no obstante resalta que la banca en los últimos años ha implementado una estrategia agresiva de entrega de crédito vehicular, precisamente por el crecimiento económico sostenido de Nicaragua años recientes.
El crédito vehicular “está llegando a personas con mayores ingresos, mayores plazos de pagos, menores cuotas, ahora no es tan difícil conseguir un préstamo para un vehículo como hace cinco o diez años atrás”, precisa el catedrático, quien admite que el reto ahora es estructurar préstamos para segmentos con ingreso más bajo que deseen tener un vehículo.
MÁS RAZONES
El economista Alejandro Aráuz también coincide con Sánchez en que los números de la Cepal desvelan el bajo nivel de vida de los nicaragüenses, aunque aclara que en Europa por ejemplo la penetración vehicular es baja en la población no por razones económicas sino porque tienen un sistema de transporte público moderno y de alta calidad.
Además, agrega, en Europa hay una estricta racionalidad en el parque vehicular por fines de protección al medioambiente.
No obstante, Aráuz enfatiza que en el caso de Nicaragua “el factor ingreso es el determinante en ese número de la Cepal”, seguido de la estructura espacial de la ciudad donde las zonas de áreas de trabajo están dispersas. Por tanto, tener un vehículo en la familia no resulta rentable, debido a que se tendrían que mover de un punto de la ciudad a otro, lo que implica gasto.
El economista recuerda que al tener un bajo ingreso en los hogares, también gastar en el mantenimiento de un vehículo no es barato lo que resulta difícil para las familias.
“El PIB y la redistribución de esta riqueza es determinante para la adquisición de este tipo de bien, y recuerde que a nivel de la región somos los que menos PIB per cápita tenemos”, insiste.
MENOR EMISOR
La economista Alejandra Aráuz sostiene que el hecho de que haya menor penetración de vehículos entre la población nicaragüense respecto al resto de la región, tiene su lado positivo: menos contaminación al medioambiente.
Y efectivamente, los datos de la Comisión Económica para América Latina indica que a nivel de Centroamérica Nicaragua es el menor emisor de dióxido de carbono.
En 2010 las emisiones del país ascendieron a 4.54 millones de toneladas de dióxido de carbono; El Salvador con 6.24 millones; Costa Rica 7.77 millones; Honduras con 8.10 millones; y Guatemala con 11.11 millones.
“Entre mayor es la cantidad de vehículos en un país sin duda mayor es el deterioro del medioambiente”, menciona.
OTROS PAÍSES
Los datos de la Cepal, disponibles en su portal electrónico, señala que en América del Sur, Chile , una de las economías más pujantes de la región, por cada cien habitantes 19.8 tienen vehículo; en Argentina, con dato a 2007, unos 31.5 se movilizan en vehículo; en Brasil 21 con cifra a 2008. Por otra parte, Puerto Rico con datos a 2010 también tiene una alta penetración vehicular, con 66.1 por cada cien personas.
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