Esta madrugada una autoridad judicial de Honduras decidió poner en libertad a a los quince marineros originarios de Bluefields, Caribe sur, el barco langostero Promar 63, y las tres mil libras de colas de langostas, que habían sido capturadas ilegalmente en sus aguas.
“Esta madrugada las autoridades de Honduras les entregó a Eduardo Zeledón, a los muchachos, el barco, y el producto, es decir las langostas”, informó Julio Chamorro, jefe de flota de la Central American Fisheries (CAF), vía telefónica a LA PRENSA.
“Ya pronto vienen para Bluefields, sus familiares deben saber eso para que estén tranquilos”, agregó Chamorro.
El barco pesquero Promar 63 propiedad del empresario pesquero Eduardo Zeledón Tinoco tuvo desperfectos mecánicos el anterior once de septiembre, en el paralelo 15, frontera entre Nicaragua y Honduras, y el busque quedó flotando en el agua, y las olas la empujaron hacia territorio marítimo hondureño, sitio donde una panga tripulada por marineros navales de ese país los abordaron y trasladaron a tierra.
ESTÁN EN UN HOTEL
Ahí comenzó un juicio administrativo contra la tripulación, embarcación y sobre la carga (langostas), y hoy resolvieron a su favor.
Zeledón confirmó hoy vía telefónica desde Puerto Lempira, en Honduras, que “todos los muchachos están conmigo, están descansando en el hotel esperando ver si la Fiscalía objetará el fallo del juez, sino el fin de semana podríamos estar allá (en Bluefields)”.
Según el propietario del Promar 63, el judicial respectivo de Honduras les entregó una resolución absoluta donde liberaban al barco, a los tripulantes, y el producto, tres mil libras de langostas.
“Hoy llevo a los muchachos a Migración para ver el trámite migratorio, ellos decidirán la salida”, concluyó Eduardo Zeledón.
Entre los tripulantes del barco pesquero se encontraban Eddy Suazo, capitán; Denis Ballestero, segundo capitán; Luis Suazo, maquinista; Ray Price, winchero; Alexander Suazo, marinero; Daniel González,cocinero, entre otros.
