El ritmo de las exportaciones de artesanías de Nicaragua ha caído en los últimos años y las cifras oficiales parecen indicar que en 2015 la tendencia se mantendrá. En noviembre de 2014 la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) brindó un comparativo desde 2009 hasta 2013, donde el decrecimiento en las exportaciones en el país era de 12.69 por ciento.
Datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) muestran que la venta de artesanías en 2013 tuvo una caída de 15.28 por ciento en valor, respecto a lo logrado en 2009; el retroceso en volumen fue de 14.73 por ciento. De 2009 a 2014 también se muestra una caída en el precio promedio del kilogramo exportado, el cual en 2009 se ubicaba en 3.16 dólares y el año pasado fue de 3.14, según el Cetrex, pero esto aparentemente no es lo que ha influido en la baja.
Entre el 1 de enero y el 22 de septiembre de este año, las artesanías se estaban pagando a un promedio de 3.35 dólares por kilogramo exportado, es decir 4.36 por ciento más que en el mismo período del año pasado, según las cifras del Cetrex. A tres meses de que finalice el año, el valor de la exportación total se registra en 585,463.96 dólares.
2015 POR EL MISMO CAMINO
Según Silvia Tórrez, presidenta del Grupo Raíces —que agrupa a 589 artesanos del país—, el panorama efectivamente no cambiará este año ya que la baja podría ser mayor, pues compradores permanentes como Dinamarca han dejado de hacer pedidos por ventas bajas. Ese país europeo es el principal destino de la artesanía nacional, según destacó Tórrez.
Debido a la falta del mercado danés, los artesanos nicaragüenses se han enfocado en el mercado costarricense y el nacional, siendo los principales compradores el complejo turístico Guacalito de la Isla y el Gobierno.
A nivel extrarregional otros destinos donde se exportan artesanías desde Nicaragua son Italia y Estados Unidos, y a nivel interregional, El Salvador y Guatemala.
NO SE MIDE “EXPORTACIÓN INDIRECTA”
Para la directiva del Grupo Raíces es necesario un estudio más amplio que las cifras oficiales de exportaciones, que incluya las compras indirectas que hacen los extranjeros que se abastecen en los mercados de artesanías del país, o directamente en los talleres, donde arman sus propios paquetes para negocios en el exterior.
“Si se ponen a analizar cuánto se exporta desde los mercados, porque ahí se da una exportación libre, en el Mercado Huembes y el Mercado de Masaya, por ejemplo, sería más evidente lo que estamos produciendo. Ni idea tienen de cuánto se vende en el Mercado de Artesanías o cuánto desde el Huembes”, señaló la presidenta de Grupo Raíces.
Tórrez indicó que es necesario ese estudio para visibilizar más lo que producen los artesanos en el país y la importancia que tienen en la economía y su aporte al Producto Interno Bruto (PIB).
Según la Sieca, tan solo en 2013 Centroamérica exportó productos artesanales por un valor cercano a 297.1 millones de dólares, los cuales representan cerca del 0.15 por ciento del PIB regional.
Hasta 2013, en comparación con lo observado cinco años atrás, el Sieca destaca que las exportaciones de artesanías han observado una variación promedio del 5.7 por ciento, impulsada por el pujante crecimiento en las exportaciones en Panamá y Honduras.
LA DEMANDA
Pedro Manuel Guerrero, maestro ceramista de San Juan de Oriente, dijo que la rigurosidad del acabado en las piezas que fabrican depende del nicho de mercado al que se destine finalmente. Guerrero exporta sus artesanías a Dinamarca y Estados Unidos, y está en proceso de abrir mercado en Suiza.
Según el artesano, los pedidos para Estados Unidos constan de réplicas de piezas precolombinas, “para los países europeos es otra línea de productos con colores terracota y piezas más geométricas”, comentó.
El 75 por ciento de la fabricación de cerámica en San Juan de Oriente se está destinando a la exportación, comentó Guerrero.
GRAN APORTE
Grupo Raíces destaca que los talleres de artesanías tienen una gran generación de empleos, según la presidenta de la organización, Silvia Tórrez, pese a que los talleres generalmente son familiares, por cada uno se emplea a cuatro personas. En un total de treinta mil talleres que estiman hay en el país, se estaría empleando a 120 mil personas.
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