Por los delitos de parricidio, abuso sexual, robo con intimidación agravado y asesinato contra su madre Ana María Espino, su hermana Mayra Sevilla Espino y la doméstica Senayda del Rosario Fonseca López, el juez especializado en Violencia de Chontales, Leonardo Gálvez, dictó la pena de 81 años de prisión contra Bernardo Guadalupe Sevilla Espino, pero por Ley solo cumplirá 30.
El juez dio lectura ayer a la sentencia en una audiencia efectuada solo con el condenado, lo cual creó descontento entre los familiares, que en todo momento defendieron y lloraron por los hermanos procesados por los crímenes cometidos el 19 de junio pasado en Acoyapa.
Según el judicial, en el juicio se presentaron abundantes pruebas, evidencias materiales, como mecates que utilizaron para estrangular a las víctimas y específicamente las declaraciones de las dos testigos, hijas de Ana María Espino, quienes señalaron a Guadalupe como la persona que privó de la vida a las mencionadas.
GUARDADOR PARA HIJAS
Además, el judicial giró oficio al Ministerio de la Familia y la Procuraduría para que gestionen ante el juez de la Familia un guardador de las dos hijas con capacidades diferentes que dejó Ana María Espino, dado que la misma familia ha apoyado al acusado.
“Por ello se requiere que haya una persona completamente imparcial para efectos de garantizar los derechos de estas personas con capacidades diferentes en cuanto a los bienes que dejó su padre e igualmente los bienes que van a obtener producto de la muerte de la mamá, todo ello debe garantizarse, asimismo la manutención, asistencia y todo lo que requieren estas dos personas que no pueden valerse por sí mismas”, detalló el judicial.
Además el juez señaló otro oficio a la Policía solicitado por la defensa, a fin de tomar medidas de seguridad para el acusado en vista de que dos personas que se encuentran en el Sistema Penitenciario privaron de la vida a su papá (Guadalupe Sevilla).
El juez Gálvez indicó que el dinero ocupado (170,000 córdobas) será decomisado por estar vinculado con el robo, pero la camioneta será entregada a los familiares.
MÓVIL FUE EL CRIMEN
Ante esa tragedia ocurrida en Acoyapa, Chontales, al concluir el juicio oral y público, el judicial Leonardo Gálvez dijo que pesar de que “la misma familia está a favor del acusado”, el móvil del hecho fue el dinero que tenía su progenitora para privarle de la vida a ella, la hermana y empleada, en aparente coautoría con su hermano adolescente”, quien también enfrenta juicio en el Juzgado de la Niñez y Adolescencia.
Aunque la defensa técnica, el abogado Roberto Cruz, no estuvo presente ayer en la lectura de la sentencia, dijo en el reciente juicio que apelará, porque a su juicio no fue demostrada la autoría de su defendido en la escena del triple crimen.