El nicaragüense naturalizado tico, Marco Antonio Zamora Solórzano, considerado un reo de alta peligrosidad por sus vínculos con el narcotráfico, estuvo hospitalizado durante varias horas entre la noche del domingo 4 de octubre y la madrugada del lunes 5 en el hospital de San Rafael de Alajuela, centro de Costa Rica.
Zamora Solórzano, alias “Indio”, quien descuenta una alta pena condenado carcelaria por narcotráfico, asesinato y lavado de dólares, fue enviado al centro hospitalario bajo fuertes medidas de seguridad.
Él fue tratado por médicos por un cuadro de colitis, luego regresó al centro penal La Reforma, en San Rafael, donde descuenta los 70 años de cárcel en un ámbito de máxima seguridad.
Según el director del sistema de Adaptación Social, Reynaldo Villalobos, el reo tiene varios padecimientos y fue llevado al hospital después de las seis de la tarde, cuando presentó la complicación de dolor en el abdomen. Reingresó a su celda la madrugada del lunes.
“Efectivamente fue trasladado al hospital por un cuadro de colitis. Los médicos lo atendieron y luego regresó a la cárcel”, añadió María Enríquez, de la oficina de comunicación del Ministerio de Justicia y Paz.
En el despliegue de seguridad participaron agentes de la Policía Penitenciaria, la Fuerza Pública y la Unidad Especial de Apoyo; dado que el nicaragüense es altamente peligroso y las autoridades han conocidos rumores sobre una eventual fuga.
Su captura en el año 2012, habría dejado un vacío de poder en su banda y en los barrios del sur de San José donde distribuye droga. Eso ha provocado, según las autoridades, una lucha narco que ha dejado una ola de ajusticiamientos por lucha de territorios.