La violencia escenificada ayer en la Mina El Limón entre sindicalistas y pobladores contra policías, cobró la vida de un uniformado y dejó lesionadas a 31 personas: 23 policías y ocho civiles.
El policía fallecido fue identificado como Kevin Esaú Valle Carrasco, quien murió a causa de golpes, según la directora de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, que ayer con la presencia del Consejo Nacional de Mando ofreció la versión oficial de los sucesos violentos en ese lugar.“Él venía dando protección a un bus, él recibió los golpes de las piedras, él con tres compañeros más lograron avanzar hasta una finca”, dijo Granera.
El policía murió camino al hospital. En la zona de los sucesos se llegó a afirmar que el policía murió a causa de un infarto.
Ramón Useda, coordinador del Consejo de Desarrollo Comunitario de la mina, dijo que lamentan que el agente policial haya fallecido en las protestas.
“Sinceramente esa no era nuestra intención. Ustedes son testigos de que retuvimos a 15 antimotines y los regresamos a través de la Iglesia Católica. Creemos que esto ocurre porque mandan a los oficiales sin entrenamiento y sin chequeos médicos, ya que tenemos conocimiento de que murió de un infarto”, sostuvo Useda.
Desde hace 11 días los mineros protestan frente a la empresa B2Gold en reclamo por el despido de tres sindicalistas. Pero desde la madrugada de ayer los pobladores empezaron a instalar barricadas en algunas calles de la comunidad, lo que motivó la presencia policial.
ÁNIMOS SE CALDEARON
La violencia alcanzó mayores ribetes cuando por la mañana unos 25 policías de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) fueron retenidos por los pobladores unas dos horas y luego fueron liberados.
Varios fueron desarmados y los que resultaron heridos fueron trasladados por los mismos pobladores al centro de salud.
La versión que ofreció Granera fue que el estallido se dio cuando a eso de las 9:00 a.m, un dispositivo policial de la DOEP fue atacado por lo que calificó como “un grupo vandálico delincuencial”, cuando brindaba protección a un bus de la empresa B2Gold, que trasladaría a trabajadores de la Mina El Limón hacia la Mina Santa Pancha .
POBLADORES ATACARON CON TODO A POLICÍAS
Granera explicó que la labor policial era de protección a los obreros “a fin de asegurarles su derecho al trabajo y libre movilización”, pero “fueron atacados con palos, piedras, bombas molotov y morteros”.
En una nota de prensa, B2Gold informó: “Durante todo ese tiempo de tranque ilegal, los trabajadores y sus familias han sido agredidos e intimidados por el grupo protestante, sin embargo, hoy (ayer) se desató la violencia cuando miembros de la Policía Nacional intentaron despejar la entrada principal de la operación minera”.
DAÑOS CUANTIOSOS
Los sucesos dejaron cuantiosas pérdidas materiales. El parte policial brindado por Granera fue de destrucción y saqueo de la unidad policial, destrozamiento de una patrulla, un bus y tres camionetas propiedad de B2Gold.
Un equipo técnico realiza las investigaciones para poner a los responsables ante los tribunales.
Hasta ayer no había detenidos. Pese a la situación de violencia y otros en los que se ha visto envuelta la Policía, Granera rechaza la idea de que han perdido autoridad ante la población.
“Yo no diría que está perdiendo autoridad la Policía Nacional, yo diría que la Policía Nacional está demostrando con hechos que está dispuesta a dar su vida para la tranquilidad de las familias nicaragüenses”, respondió Granera.
El secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, lo considera como “que están perdiendo el respeto”. Esto, dice Carmona, es peligroso, pues “la Policía está para garantizar la seguridad y el orden pero cuando ya la ciudadanía toma acciones de violencia contra las autoridades, pues podemos caer en una anarquía”.
Mientras el director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, señala que casos de violencia como los registrados ayer no se observaban desde hace mucho tiempo y demuestra el vacío del Estado que no encausa los conflictos por la vía del respeto a un orden jurídico democrático y de respeto a los derechos humanos.
El problema, dijo Carrión, es de que “la intervención policial es porque ya ha fracasado la solución institucional, que es la que está ausente, está destruida en el país. La vía policial es la vía represiva… eso lo que hace es una solución violenta a un conflicto inadecuadamente atendido”.
LO QUE DICE LA EMPRESA
“Sostenemos que el diálogo y el respeto a las leyes son claves para el desarrollo de una comunidad, por eso insistimos a los instigadores de estas acciones a que depongan toda actitud violenta por el bienestar de todas las familias del Distrito Minero El Limón”, dijo el gerente de B2Gold Mina El Limón, Martín Esparza.
Señaló el funcionario que desde hace 11 días, la operación minera ha estado paralizada “debido al tranque ilegal de un reducido grupo de personas que protestan” en el lugar, luego que el Ministerio del Trabajo (Mitrab) aprobara “por causa justa” la cancelación de los contratos de tres personas que laboraban en la empresa, que según la nota de prensa de B2Gold provocaron perjuicios económicos en contra de la empresa y vulneraron el Código de Ética interno.
23 policías resultaron heridos, entre ellos siete de mayor gravedad, según la Policía. Uno de ellos es el comisionado Enrique Flores, segundo jefe de la DOEP, con politraumatismo y contusión del hombro derecho.
08 civiles resultaron lesionados, según la versión oficial. La Policía no ofreció mayores detalles sobre las circunstancias en que estas personas sufrieron las afectaciones o si se trata de los trabajadores de la mina.