El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela realizó hoy un simulacro de las parlamentarias del próximo 6 de diciembre, para probar la logística y los equipos que se usarán entonces para renovar la totalidad de escaños del Legislativo.
El simulacro se realizó en 4.555 mesas de votación activadas en 749 centros de votación de todas las 87 circunscripciones electorales del país e incluyó la participación de electores, representantes de partidos políticos, autoridades y cuerpos de seguridad ciudadana, informó la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
“La participación ha sido muy alta, cosa que nos alegra” y se cronometró que transcurrió menos de un minuto “desde el momento en que el elector entregó su cédula de identidad, realizó todo el recorrido y salió con su dedo entintado” como prueba de que sufragó, destacó Lucena en declaraciones a periodistas.
Tanto el ente rector del voto como las fuerzas políticas oficialistas, que integran el Gran Polo Patriótico, y las opositoras, agrupadas en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), participaron en el ejercicio, aunque estas últimas solo a nivel de dirigentes y no de electores.
Por el contrario, portavoces del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) admitieron que aprovecharon el simulacro para motivar a los electores afines al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, con el fin de conservar la mayoría que ostentan en la actualidad en la unicameral Asamblea Nacional.
“El simulacro no solo sirve para que la gente aprenda a votar, sino también para que se movilice previo a la victoria que tendremos el 6 de diciembre. Acudimos a los centros (del voto) con el pueblo”, declaró a los periodistas el dirigente del PSUV Aristóbulo Istúriz.
Maduro declaró a su vez que la actividad se alzó como “un mensaje que está dando Venezuela de que queremos paz, que los asuntos políticos se deciden por la vía del debate público y al final decida el soberano”.
“Nosotros necesitamos una gran victoria para poder llevar adelante un proceso profundo de transformaciones económicas que permitan acabar con el poder que tienen hoy las mafias, que le han hecho la guerra económica al país”, añadió el mandatario.
El simulacro fue antecedido de la auditoría del software de las máquinas de votación realizada el pasado 13 de octubre, luego de que entre el 9 de septiembre y el 2 de octubre se cumplieron otras inspecciones preliminares.
Socorro Hernández, una de las cinco principales autoridades del CNE, declaró a los periodistas que “todo se dirige” a garantizar elecciones libres y el derecho al secreto del voto y que en esa dirección “se hacen todos los controles necesarios”.
Como medida complementaria, el CNE llamó a todos los partidos a firmar un texto de compromiso de respeto y acatamiento de los resultados que emita el 6 de diciembre, el cual Maduro dijo hoy que lo firmará próximamente.
La MUD rechazó la iniciativa y le achacó intencionalidad pro gubernamental, aunque salió al paso a señalamientos de oficialistas que han asegurado que no respetará los resultados de diciembre por negarse a firmar ese acuerdo de compromiso para aceptarlos.
“Si algún desprevenido, más allá de nuestras fronteras, tuviera alguna duda sobre si la Unidad va a respetar los resultados electorales, le aclaramos dos cosas: primero, en Venezuela los ÚNICOS que respetamos los resultados somos los opositores”, afirmó la MUD en un comunicado.
En segundo lugar, añadió, los partidos que integran la MUD no solo respetarán los resultados sino que “obligarán al Gobierno” a que los respete, “¡y no con un documento, sino con el pueblo movilizado!”.