A lo largo de su rica y exitosa historia, los Yanquis de Nueva York han enfrentado a varios de los mejores lanzadores del beisbol, como Pedro Martínez, Jim Palmer y Nolan Ryan, pero ninguno de ellos consiguió silenciar a los Mulos en una temporada de la forma que lo hizo el nica Erasmo Ramírez en este 2015.
Los Yanquis apenas pudieron conectar seis hits en 71 turnos al bate ante Erasmo, para un microscópico promedio de bateo de .085, el cual borra una marca que hace 51 años había impuesto Dean Chance con .086 de bateo en contra, de acuerdo con el director de comunicaciones de los Rays de Tampa Bay, Dave Haller.
“No tenía idea de ese récord y por supuesto me siento alegre por ello. Yo solo me enfoqué en darlo todo en cada salida ante los Yanquis y el resto de equipos y así llegar lo más lejos posible en cada partido, dándole siempre gracias a Dios”, apuntó Erasmo.
Los nicas tienen un tenebroso historial frente a los Yanquis, del cual ni el más grande big leaguer pinolero, Denis Martínez, pudo escapar con balance de 2-19, efectividad de 5.25 y promedio de bateo en contra .276, más 27 jonrones admitidos en su carrera contra los Mulos.
Así que Erasmo cobró un pequeño abono de la cuenta pendiente de los pinoleros con los Yanquis, lanzándole de forma brillante esta campaña. En seis juegos, tres de ellos como abridor, tuvo balance de 2-0 y efectividad de 1.19 en 22.2 entradas, con solamente seis hits en contra, más siete bases y 16 ponches.
El rivense es el primer nica que derrota dos veces a los Yanquis en una misma campaña y tuvo un juego sin decisión en el cual estaba tirando sin hit ni carrera durante siete episodios, enredado en un duelo de ceros con C.C. Sabathia.
En caso de Chance, hace 51 años, tuvo una temporada de ensueño ante los Yanquis, al registrar balance de 4-0 ante ellos, con 0.18 en efectividad en 50 innings. Solo le anotaron una carrera, por jonrón de Mickey Mantle.