El presidente sirio Bashar al-Assad viajó por primera vez fuera de su país en más de cuatro años para abordar con su homólogo ruso y gran aliado, Vladimir Putin, la marcha de las operaciones contra el Estado Islámico (EI).
De la visita relámpago del martes del líder sirio a la capital rusa el Kremlin informó ayer, cuando Assad se encontraba de regreso en su país.
El presidente de Rusia, cuya aviación desde hace tres semanas lleva a cabo en Siria una campaña de bombardeos contra los yihadistas del EI y otras organizaciones terroristas, le manifestó a Assad que con los avances en el terreno militar deben seguir un proceso político.
Según la agencia siria Sana, Assad explicó a Putin que el objetivo de las operaciones militares es erradicar el terrorismo, que entorpece la consecución de una salida política.
LLAMADAS
Tras la visita de Assad, Putin se contactó con los principales dirigentes de la región, entre ellos el rey saudita Salmán y el presidente turco, ambos hostiles a que Assad siga en el poder.
Rusia propone para el viernes un encuentro entre ellos, EE. UU., la Unión Europea y la ONU. Para ese mismo día está previsto que se reúnan en Viena el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov; el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y los jefes de la diplomacia de Turquía y Arabia Saudí para hablar sobre el arreglo del conflicto en Siria.
AGRADECIDO
Me gustaría agradecer una vez más al pueblo ruso su apoyo a nuestro país y expresar la esperanza de que venceremos al terrorismo, dijo Assad, según la prensa rusa. De no haber sido por las acciones de Rusia el terrorismo se habría propagado por la región, se habría apoderado de un territorio aún más grande, agrego. Assad y Putin se entrevistaron cara a cara en el Kremlin y luego cenaron juntos en compañía de los principales ministros de la seguridad y la diplomacia rusas.