Como se negó a ser trasladado a otro colegio sin previa consulta, el profesor Eder Guido Ramírez fue despedido del magisterio del Ministerio de Educación (Mined) hace dos años.
Y aunque una Comisión Departamental de Carrera Docente del Ministerio de Educación (Mined) en Managua y el Ministerio del Trabajo (Mitrab) ordenaron su reintegro, las autoridades educativas no le devuelven su puesto en el colegio Miguel Bonilla Obando.
Ahí, asegura el docente, se desempeñó como maestro de Matemáticas y Física por más de siete años.
Tras su despido, Guido pidió a la Comisión Departamental de Carrera Docente que declarara injusto e ilegal su despido y esta dependencia resolvió: “Ha lugar a la demanda del profesor… en lo referido a su estabilidad laboral.
En consecuencia su empleador deberá respetársela de acuerdo con nuestras leyes laborales de la Docencia vigentes en nuestro país”, dice la Cédula de Notificación de la Comisión Magisterial.
Asimismo, en mayo de 2014, el Mitrab ordenó el reintegro del docente, quien expuso que su despido “se fundamenta en un abuso de poder, porque yo me negué al traslado a otro colegio”.
“Fue porque no acepté un traslado, me querían trasladar sin consultarme. Yo trabajaba en el colegio público Miguel Bonilla Obando, en el Distrito Siete, y me querían mandar al mismo Distrito, pero a la terminal de la 168 a un colegio que queda en ese lugar que es del mismo Gobierno y yo les dije que no”, afirma Guido, quien tiene más de veinte años de ser maestro.
El educador ha mandado cuatro cartas a las autoridades del Mined, incluso a la ministra Miriam Ráudez, pero hasta la fecha —afirma— esta no le ha resuelto sus demandas.
Tampoco le han entregado su liquidación.
TAMPOCO LA ASAMBLEA RESUELVE
El docente Eder Guido Ramírez, “ante la falta de respuesta del Mined” sobre su reintegro al magisterio, envió una carta en diciembre pasado a la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional y al diputado Mario Valle, presidente de esa comisión, pero este no ha respondido.
“Yo me siento sin derechos. Tengo trabajo, pero por mi cuenta y he tocado todas las puertas para que me devuelvan mi puesto”, apunta Guido.
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