Autoridades policiales y migratorias de Costa Rica han detectado en los últimos seis meses a 3,400 nicaragüenses en condición migratoria irregular en Tablillas de Los Chiles, el nuevo punto fronterizo con Nicaragua; de los cuales cerca de 2,500 fueron devueltos a su país de origen.
Las autoridades han rechazado a 2,459 nicaragüenses (1,683 hombres y 776 mujeres) que ingresaban en condición migratoria irregular, evadiendo el paso oficial fronterizo; entre el 2 de mayo que se abrió esta frontera, y octubre.
También citaron a las oficinas migratorias a cuarenta nicaragüenses que estaban en Costa Rica de modo irregular, pero que tienen arraigo en el país como hijos nacidos, matrimonios con ticos y hasta empleo estable. A ellos las autoridades los citaron para que pongan en orden su estatus migratorio.
En ese mismo período la Policía de Fronteras remitió a las oficinas migratorias a 909 nicaragüenses (651 hombres y 258 mujeres) que también transitaron por la frontera en condición migratoria irregular, pero que al momento de ser capturados manifestaron tener arraigo en el país que les permite regularizarse o salían de Costa Rica sin pasaportes.
Aunque migrar por puntos ciegos los expone a peligros, violación de derechos y puede resultar hasta más oneroso por el dinero que deben pagar a redes de coyotaje; los nicaragüenses siguen aventurándose en su itinerario hacia Costa Rica.
La viceministra de Gobernación de Costa Rica, Carmen Muñoz, considera que Nicaragua no ayuda mucho en los procesos binacionales de documentación de estos inmigrantes.
“En términos generales para no crear controversias en eso es tan simple como que un nicaragüense entre sin papeles al país. Es una debilidad de parte del mismo (Estado de) Nicaragua”, señaló Muñoz.
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