El resumen ejecutivo del Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) del Gran Canal Interoceánico evidencia que “el nivel de atención que muestran ha sido de trabajo de aficionados para la investigación de los temas relacionados con el lago Cocibolca”, aseguró Salvador Montenegro Guillén, experto en recursos hídricos.
Para Montenegro Guillén, las conclusiones planteadas en el resumen evidencian que todos los señalamientos realizados por él mismo eran correctos y necesarios.
“Ha sido un acto de elemental justicia el que Environmental Resources Management (ERM) ha hecho, que este servidor tenía razón”, dijo Montenegro Guillén.
Aspectos como: las previsiones para controlar el riesgo de salinización, información básica sobre morfometría (estudio de la topografía del fondo del lago), las corriente lacustres como Langmuir, ubicación y geodinámica de las fallas que existen en el fondo del Cocibolca y las previsiones para la mitigación de impactos, son reconocidos como necesarios.
“Sin proponérselo están haciendo un reconocimiento explícito de que este servidor ha tenido razón y en consecuencia, las agresiones, insultos y hasta las amenazas recibidas por haber expresado la preocupación por los mismos temas que ERM está reconociendo que son de una urgencia y que es inaceptable proceder sin esa información”, afirmó Montenegro Guillén.
AFIRMACIONES SIN JUSTIFICACIÓN
El resumen, según Montenegro Guillén, también ha venido a poner en relieve que “hay temas que quedan sin la suficiente atención o explicación, como ellos únicamente han publicado un resumen, inevitablemente es un tratamiento sumamente superficial y que no se encuentra sustentado con información fiable. Hay aseveraciones cuyo alcance no puede justificarse”.
Por ejemplo, el experto señaló que, siempre tanto ERM como HKND había afirmado que el uso del agua del Cocibolca es innecesario porque toda el agua necesaria para operar el sistema del Canal provendría de los lagos artificiales Atlanta y Aguas Zarcas, aunque entre las sugerencias plantean la necesidad de “verificar y hacer el balance hídrico, así como crear un robusto plan de gestión de cuenca para reducir la erosión y el transporte de sedimentos”.
CORRIENTES Y FALLAS
En cuanto al tratamiento de la información relacionada con las corrientes lacustres en el Cocibolca, Salvador Montenegro Guillén, experto en recursos hídricos, aseguró que el resumen del EIAS “muestra como resultado un análisis que no tiene fundamentación, que no está explicado y que no está soportado”.
Asimismo, el experto señaló que en la información disponible, ERM refleja que los patrones de circulación tienen un rol importante en el transporte de los sedimentos.
“Ellos presentan una gráfica en la que muestran que la velocidad de las corrientes es de diez centímetros por segundo, es decir 360 metros por hora, ni siquiera medio kilómetro, y más adelante se refieren a una velocidad menor, mientras que los proyectos eólicos establecidos en Rivas han planteado que los vientos tienen velocidades promedio de treinta kilómetros por hora”, señaló Montenegro Guillén.
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