Una campaña deslucida, que no logró entusiasmar a los votantes, llega a su fin hoy domingo cuando los guatemaltecos escojan a su futuro presidente entre el comediante derechista Jimmy Morales y la exprimera dama socialdemócrata Sandra Torres.
Morales, de 46 años, tendrá como acompañante en la Vicepresidencia al académico Jafeth Cabrera, mientras que en el caso de Torres su candidato es el empresario Mario Leal.
Los mitines y actos proselitistas llegaron formalmente a su fin la tarde del viernes, pero poco cambió en la capital de Guatemala, donde es difícil encontrar señales de que el país está por escoger al gobierno que regirá sus destinos los próximos cuatro años, a partir del 14 de enero.
En algunas calles transitadas aparecen avisos de Morales, favorito en las encuestas para ganar la contienda, en los que promete programas sociales con transparencia.
Los pocos anuncios de Torres recuerdan a los votantes que actúa con hechos: escuelas abiertas durante su gestión como primera dama (2008-12), cuando se ocupó de los programas sociales del gobierno de su exesposo Álvaro Colom.
Las elecciones de Guatemala estuvieron marcadas por el escándalo de corrupción que provocó la renuncia del presidente Otto Pérez el 2 de septiembre pasado, cuatro días antes de la primera ronda electoral.
La revelación del escándalo de cobro de sobornos para evadir impuestos aduaneros generó indignación en el país y convirtió el combate a la corrupción en el tema central de la campaña.
Morales favorito
La mayoría de encuestas colocan a Morales como ganador con una intención de voto de entre el sesenta y setenta por ciento, pese a su nula experiencia política, un factor que algunos expertos han valorado a su favor tras un año lleno de escándalos de corrupción que hicieron tambalear a la clase política tradicional.
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