Estados Unidos admitió este lunes que vinculó la continuación de la ayuda económica a Guatemala a la extensión del mandato de la Cicig y defendió esa acción ante las críticas del expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina, quien renunció a su cargo a raíz de las acusaciones de esa comisión internacional.
Pérez Molina, en prisión preventiva tras ser acusado de corrupción por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dijo este fin de semana que el vicepresidente de EE. UU., Joseph Biden, le forzó a prorrogar el mandato de esa comisión al amenazarle con cortar la ayuda económica al país si se negaba.
Cuestionada al respecto, una portavoz de la oficina de Biden aseguró que el vicepresidente “ha dejado claro constantemente a los líderes en toda la región centroamericana que la asistencia de EE. UU. solo sería posible si seguían haciendo avances en el combate a la corrupción”.
“En sus conversaciones con el (entonces) presidente Pérez Molina, (Biden) enfatizó que la extensión de la Cicig era importante en ese sentido”, prosiguió la portavoz, quien solicitó el anonimato.
En abril pasado, Pérez Molina accedió a extender durante dos años más el mandato de la Cicig, una comisión que depende de las Naciones Unidas.