Il y en a qui écrivent pour rechercher les applaudissements humains…
Lautréamont
soltás entonces la guitarra
y por primera vez un ojo tuyo
deja de ser espejo de sí mismo
el brazo agujerado de un convicto
se pasa en ronda por tus manos
con una petición imperativa
de llanto risa o bilis
sus dedos tienen callos
nacidos con el fin de muchas vidas
gargantas apagadas
y piernas y entrepiernas en cenizas
el cerdo el criminal
el chicle que hay bajo la silla
tiene que ser eliminado
con una sobredosis de justicia
firmás gustoso el acta
con el control remoto
mientras tu otra mano
ausculta la bragueta
pero cuando se desinflama
el glande que palpita en tu pecho
notás que acaban de pinchar a tu vecino.
Mi nombre es Bernardo Abán Tercero
pasé por El Guasaule con Virgilio
Nel mezzo del cammin di nostra vita.
Busqué dentro del Dite a mi Beatrice
in order to becoming citizen
o al menos residente de los cielos.
Y tarde realicé que no debía
dejar mi chico infierno con los míos
ché la diritta via era smarrita
así un día ocurrió
que abandonaste el búnker de tu ombligo
y compartiste el fuego recibido
y amaneció en la Tierra tu otro ojo
y viste más allá de tu retina
y te reconciliaste con tus brazos
y en ellos consolaste al invisible
espectro que llenaba los espacios
y todos los pronombres se opusieron
al plagio prolongado de los seres
qué pena que ese día se te niegue.