A pesar de tener contabilizadas unas 47 denuncias para entorpecer la tercera marcha nacional por la derogación de la Ley 840 (Ley del Gran Canal), el Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía dijo haber cumplido su meta de llegar a Managua y “mostrar esa valentía, ese amor por defender a Nicaragua, nuestro territorio”, afirmó Nemesio Mejía, miembro del Consejo.
Acciones como la colocación de “miguelitos”, la gran presencia policial y la imposición de retenes, no impidieron que miles de campesinos llegaran a Managua y se manifestaran contra la construcción del Canal Interoceánico. Según narró Mejía, el periplo a Managua implicó para personas de Punta Gorda hasta 50 horas de viaje.
“Ese esfuerzo de nuestra gente sin desayunar, sin poder dormir, mojándose, aguantando sol, es un gesto heróico para nuestros campesinos y nuestra lucha que representa un amplio sector, no solamente campesinos, porque son muchos los nicaragüenses que se están uniendo a esta lucha”, dijo Mejía.
Por su parte, Octavio Ortega, coordinador del Consejo detalló que una de las primeras acciones que realizarán tras la marcha es “hacer una misa campal en agradecimiento a que no hubo derramamiento ni muerte de ninguno de nuestros hermanos campesinos”.
MOVIMIENTO PACÍFICO
Francisca Ramírez Torres, vice coordinadora del Consejo aseguró que esta organización es “un movimiento popular, campesino, autónomo de diferente procedencia por la defensa de nuestra tierra, lago y soberanía nacional. Somos un movimiento pacífico y cívico”.
Asimismo, Javier Carmona, líder en San Miguelito, Río San Juan, aclaró que “cada uno de los campesinos vino asumiendo el precio de un camión, es el campesinado con el sudor de su trabajo que logró adquirir los fondos para reunir y venir a decir aquí a Managua que no estamos de acuerdo con la Ley 840 que el gobierno y HKND han implementado”.