“Verán a un Walter Castillo mucho mejor, más técnico y más decidido”, dijo Castillo a Premier Boxing. Y es probable que así sea, porque esta noche no tendrá a una pesadilla como Amir Iman frente a sus ojos, sino que será el japonés Keita Obara, que aunque salta con buenas credenciales (15-1), no se ha enfrentado a un boxeador con la bravura de Castillo, instigador y siempre ofensivo.
El combate será en Miami y será transmitido por NBC. Aquí el ganador tendrá la oportunidad de ser el rival mandatorio del nuevo campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el ruso Eduard Troyanovki, quien recientemente le arrebató el cetro al invicto argentino César Cuencas.
HUELE A NOCAUT
“Habrá fuego en el ring”, relató Castillo, dando muestras de seguridad. No obstante, el combate tiene un olor a nocaut, debido a que Castillo batallará contra un peleador que trata de ser alguien que no es. Quiere ser un noqueador pero no pega, quiere ser estilista y no tiene maquillaje, mientras que Castillo tiene la experiencia, la estamina de su parte y una capacidad de aguante demostrada ante Iman. No hay duda del favoritismo. ¿Habrá sorpresa? Dependerá de la fe del japonés.