El duelo entre Tigres y Oriental mantuvo la presión alterada a los hipertensos y con el corazón acelerado a los pacientes de cardiología. Los occidentales se impusieron al final 8-6 ante un Granada que regresó en dos oportunidades del portón del infierno.
Un gran arranque de Raúl Ruiz lanzando narcóticos al plato, Luis Expósito entró con el madero sin pedir permiso al irse de 4-3, se acabó la sequía de jonrones de los Tigres con Esteban Ramírez, pero sin mucho alarde, el Oriental mantenía la presión y el ritmo del encuentro ayer en Chinandega.
En el primer episodio Gustavo Martínez, del Oriental, entró hecho un témpano de hielo. Recibió un triple de David Paisano al jardín derecho y luego de tener dos out, la brújula de su brazo perdió el sentido de la orientación. Dos golpes y una base por bola para que Expósito con bases llenas le conectara la píldora al jardín central y empujara las primera dos carreras.
Después del cuarto episodio productivo de los Orientales para empatar el partido 2-2, tras dobles consecutivos de Ofilio Castro y Juan Carlos Torres, los Tigres tomaron ventaja 3-2 en el quinto por wild pitch de Martínez.
Con la salida de Raúl Ruiz al dar una base por bola a Moisés Flores en el inicio del séptimo episodio, llegó al relevo José David Rugama. Luego de un imparable y dos out, el poder de Renato Morales con dos a bordo se hizo sentir con jonrón para empatar las acciones 5-5.
Un nuevo comienzo que se disipó con la arremetida chinandegana en el cierre del episodio, cuando cuatro hits de manera consecutivas hundieron con tres anotaciones a los orientales.
GANÓ RUGAMA
El ganador del partido fue el derecho José David Rugama, quien tuvo una mala presentación al recibir el juego ganado 5-2 por parte de Raúl Ruiz y permitir el jonrón de Renato Morales.
Jorge Bucardo salvó el partido y Raúl Ruiz, quien fue el abridor, permitió tres carreras, tres hits y dos dobles. Propinó cinco ponches y terminó sin decisión. Perdió el duelo Róger Marín. El Oriental quedó con marca de 3-1. Tigres con 2-2.