Sin dar una explicación del retraso de la construcción del proyecto hidroeléctrico Tumarín, el ingeniero Salvador Mansell, ministro de Energía y Minas (MEM), dijo ante la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto que el proyecto iniciará en febrero del 2016.
Dicho proyecto entró en negociación en 2008, ha tenido nueve fracasados intentos de construcción y oficialmente se ha pedido tres veces prórroga.
Según el diputado Enrique Sáenz, durante la reunión que se sostuvo en la Asamblea Nacional con el ministro se le cuestionó por el atraso del proyecto.
“Dentro de las preguntas que le hice está cuáles son las realidades y las expectativas reales de Tumarín, que ha sido uno de los megaproyectos que el Gobierno ha usado en su propaganda, y el ministro dijo que había entendimiento y que por su lado los inversionistas anunciaron que iban a comenzar en febrero del próximo año”, explico Sáenz.
Según el cronograma de trabajo, el proyecto debe ser entregado en 2019 y este tendría la capacidad de generar el 21 por ciento de la demanda nacional de energía. En la primera semana de febrero de este año el Gobierno publicó el contrato de licencia de generación de Tumarín, cuya licencia de construcción y operación por 39 años fue entregada a Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN).
El ingeniero eléctrico Fernando Bárcenas explicó que el proyecto ya tenía un cierre financiero, es decir, ya existía el capital necesario para invertir, sin embargo un escándalo por corrupción detuvo el proceso.
“Varios proyectos han ido a paso lento en busca de un cierre financiero, donde los desarrolladores tratan de convencer a un consorcio o inversionista que tenga el capital necesario para obtener el proyecto, pero Tumarín ya tenía el cierre financiero, pero por la corrupción en Brasil se frenó, la Contraloría de Brasil no le dio pase”, comentó Bárcenas.
SIN PENALIDAD
“Tumarín ha quedado manchado por tantos atrasos. El problema ha sido que si el contrato no se ha firmado, no existe el cronograma con penalidad, pero como estamos en una situación caótica que no existe penalidad, entonces los inversionistas no tienen obligación alguna, porque se están sacando cosas elementales”, sostiene Fernando Bárcenas, ingeniero eléctrico.
