Tras 24 días de su captura la Policía aún no le informa a Noé Campos, supervisor mecánico de la Mina El Limón, los motivos por los cuales está detenido.
Jenny Saballos, esposa de Campos, denunció ayer desde el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que le brinda acompañamiento, que luego de varios días de preguntar insistentemente en el portón principal de El Chipote sin que ningún oficial le aceptara que su esposo estaba detenido, ayer fue avisada de que podía visitarlo.
Durante 45 minutos Saballos conversó con Campos en El Chipote. Ella dijo que lo encontró “desmejorado”.
Saballos había recurrido al Cenidh por considerar que su esposo estaba desaparecido, después que el 17 de octubre, a primeras horas del día, fue sacado violentamente por la Policía de su casa en Mina El Limón.
Durante los 45 minutos que le permitieron a Saballos visitarlo en El Chipote, refirió que Campos le comentó que en las entrevistas que le hacen los policías es para preguntar por su participación en la recién pasada protesta en esa mina.
Saballos alegó que su esposo es inocente de todo involucramiento que le pretenden hacer en los sucesos ocurridos en Mina El Limón en fechas recientes. Y si no lo han podido acusar “es porque es inocente”.
Wendy Flores, abogada del Cenidh, criticó que el procedimiento empleado por la Policía —que hace que las familias de los detenidos los den por desaparecidos— “es una situación peligrosa”, que no es la primera vez que se denuncia por familiares de presos.
Flores cuestionó que con el ocultamiento de los detenidos, como ocurrió en este caso con Campos, la Policía se pone al margen de las leyes. Y este tipo de hecho “constituye un acto delictivo”, por lo que esta actuación de oficio debería ser investigada por la Fiscalía. “Y estos actos no deben repetirse”, manifestó Flores.
El abogado Freddy Arana refirió que la Ley es clara, que tras 48 horas de detenida una persona, si no es puesta a la orden de la autoridad competente debe ser puesta en libertad.
Arana criticó que aunque presentó un recurso de exhibición personal a favor de su cliente, extrañamente las autoridades del Tribunal de Apelaciones de Managua leyeron mal, pues resolvieron “como amenaza de detención” cuando Campos ya estaba detenido. Y aunque hicieron una reposición del mismo, aún esperan que el tribunal resuelva.
RUEGA POR SU LIBERTAD
Jenny Saballos se dirigió al presidente inconstitucional, Daniel Ortega y a la primera dama Rosario Murillo, para demandarles que ordenen la libertad de su esposo detenido.
“Les pido de corazón la libertad de mi esposo”, sostuvo Saballos quien dijo que sus hijos sufren “por el atropello que vivimos”.
“Le pido a usted señor presidente un gesto de generosidad con mis hijos menores”, demandó Saballos desde el Cenidh, quien apuntó que no encuentra otra manera de dirigirse a Ortega, a quien le señala que tras casi un mes de detención no existe ninguna acusación en contra de su esposo.