El abogado de los tres campesinos condenados por la muerte de cinco policías en una comunidad de Punta Gorda, en el Caribe Sur, anunció que apelará la sentencia por considerar que las penas son excesivas y los delitos imputados son inexistentes.
El defensor Marlon Aburto señaló que en ese caso no existe crimen organizado “porque nunca existió esa estructura”. Un día después de leída la sentencia a los tres campesinos, Aburto fue notificado por el Juzgado que lleva la causa.
Carlos García, Sotero Reyes y Juan de Dios Rodríguez fueron los campesinos sentenciados por la juez Nancy Aguirre el pasado lunes. El defensor consideró que “la sentencia es contradictoria a los hechos acusados”. Por tanto, sostuvo Aburto que “la acción contra los policías fue ejecutada por un grupo armado (con fines políticos)” y dijo que el caso demostró que hubo negligencia de parte del área de Inteligencia policial que no advirtió a tiempo la existencia de grupos armados.
Es más —dice Aburto— la declaración de uno de los testigos, identificado como Código Uno, dio a entender que en esa zona lo que existen son grupos armados con fines políticos, sostuvo el abogado.
Aburto insistió en que uno de los testigos utilizados en el juicio por la Fiscalía, establecido como Código Uno, demostró que la Policía no tiene el control de la existencia de los grupos armados. En su momento ese testigo declaró “que la casa de Carlos García a 75 metros, hay una montañita, dice, y allí acampó el grupo armado… ¿Quiénes son los que acampan? ¡Son los grupos armados! Los grupos delincuenciales no acampan, los grupos delincuenciales solo operan y se van”, rebate Aburto.
Recordó que durante el juicio Sotero Reyes afirmó que en ese sector donde ocurrió la matanza contra cinco policías “existían uno o dos bandidos, pero eran conocidos”. En tanto Juan de Dios Rodríguez nunca dijo que les dio de comer a grupos delincuenciales “eran grupos armados que pasaban pidiéndote comida… el grupo armado no te pide comida, el grupo armado te quita”.
30 años es la pena máxima en el país, la que deberán cumplir los campesinos Carlos García, Sotero Reyes y Juan de Dios Rodríguez, a quienes la juez le impuso 35 años por la suma de cuatro delitos .
LA JUEZ NO ESCUCHÓ
Carlos García admitiría en el juicio que el día del crimen en la comunidad donde fueron asesinados los policías, él estuvo en el sitio, pero que había sido llevado por la fuerza.
Sin embargo, cuando la juez le preguntó a García en el juicio “¿usted va aceptar que usted es parte de un grupo delincuencial que le dicen ‘El Chofer’, que robaba, que extorsionaba?”, este le respondió: “Eso yo no lo voy aceptar”.
El abogado Marlon Aburto recordó que Carlos García dijo a la juez que fue él quien le informó a la Policía dónde estaban las armas y los llevó al lugar. Además desmintió al testigo indentificado como “Código Uno” que indicó que Juan de Dios Rodríguez les había dicho que García era quien tenía las armas. Si la juez hubiera tomado en cuenta todo lo mencionado, Rodríguez y Sotero Reyes estuvieran libres, dijo Aburto.