La nueva ola de artilleros, encabezada por Mike Trout y Bryce Harper, poco a poco va desplazando a los veteranos, aunque algunos de ellos, como Miguel Cabrera y Brian McCann, se resisten a rendir su rey como los mejores bateadores de las Grandes Ligas en su respectiva posición.
La mitad de los 18 ganadores del bate de plata, que fueron anunciados ayer, recibieron el premio por primera vez, lo que refleja una gran profundidad de estrellas en el firmamento de las Mayores.
Josh Donaldson, Nolan Arenado y el mismo Harper se estrenan en este grupo, mientras que Trout, Paul Goldschmidt, Andrew McCutchen y Buster Posey comienzan a construir una dinastía.
Donaldson, quien anotó 122 carreras y empujó 123, además de coleccionar 84 extrabases, tiene una batalla planteada con Trout, líder de la Americana en slugging con .590 y OPS con .991, por el título de Más Valioso de la Americana.
En el viejo circuito, todas las flechas apuntan a Harper, quien tuvo una monstruosa temporada, remarcada con su OPS de 1,109, que es el más alto desde que Albert Pujols registró 1,115 en el 2008.
La mayor polémica de la elección estuvo alrededor de la primera base de la joven Liga. Cabrera, ganador del título de bateo con .338, se llevó el premio por encima de Chris Davis, quien fue el máximo jonronero de las Grandes Ligas con 47.
José Altuve, Nolan Arenado, Brandon Crawford y Goldschmidt se distinguieron del resto porque fueron los únicos en ganar al mismo tiempo el Guante de Oro y el Bate de Plata. Los big leaguers nicas no han ganado ninguno de los dos premios.
SIMMONS A LOS ANGELINOS
Por otro lado, los Bravos de Atlanta se desprendieron de su mágico torpedero Andrelton Simmons, enviándolo a los Angelinos, a cambio de Erick Aybar y un súper prospecto lanzador de nombre Sean Newcomb.
Además, los Marineros le dan un poco de aire a su maltratado bullpen, con la llegada de Joaquín Benoit, vía San Diego.
Ver en la versión impresa las páginas: 11 B