David Campos, presidente de la Fundación Forjando el Futuro Nicaragüense (Forfunic), admitió ayer que la brutal agresión que su organización causó el miércoles pasado iba dirigida especialmente contra los periodistas de los medios oficialistas.
Varios periodistas, entre ellos Emiliano Chamorro y Xochilt Gutiérrez, de LA PRENSA, resultaron golpeados con garrotes.
“El objetivo no era agredir a los hermanos de LA PRENSA que siempre nos han dado cobertura y por ello les damos gracias, era contra los medios oficialistas, como Canal 8, 4, 13, 11 y 10”, expresó.
Refirió que antes de llegar a las afueras de la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE), en Metrocentro, “la idea no era agredir a nadie”, pero que cambiaron de opinión porque los medios oficialistas “nos llaman hijos de P y a veces delincuentes, haciendo ver que la oposición y las protestas están divididas, echándole más leña al fuego”.
Campos dijo ayer que asumía la responsabilidad de las acciones vandálicas de los miembros de su “organización”, que dañaron y robaron cámaras y equipos de los medios de comunicación y dejaron a varias personas heridas tras robarles sus billeteras y celulares.
“Si los hermanos periodistas ponen una denuncia y dicen que yo fui el culpable, pues tendría que pagar con cárcel, no hay ningún problema, pero que quede claro que no fue mi intención ni orientación agredir a los periodistas de los medios independientes”, dijo.
Los miembros de Forfunic y de la organización Resistencia Juvenil por la Dignidad Nacional (Rejudin), liderada por Jairo Contreras, llegaron encapuchados y armados con piedras, tubos y garrotes, desatando el terror en los “miércoles de protesta”, en el sector de Metrocentro, donde la población y partidos opositores demandan elecciones transparentes.
Campos apareció ayer en Carazo, de donde es originario, pidiendo disculpas por la violencia que su grupo protagonizó en “revancha por la paliza que me dieron la gente del Partido Liberal Independiente (PLI) el miércoles 4 de noviembre pasado”.
La Coalición Nacional por la Democracia se solidarizó con los periodistas de todos los medios de comunicación, sin distinción entre oficialistas e independientes, que fueron salvajemente golpeados y robados por activistas de la Resistencia Juvenil Nicaragüense (Rejudin) y Forfunic.
El presidente nacional del PLI, Eduardo Montealegre, sostuvo que la agresión desatada el miércoles pasado también tenía el objetivo de herirlo a él.
“Estoy claro que yo era un objetivo y quiero agradecer a los muchachos que me ayudaron y protegieron, de lo contrario posiblemente no estaría contando el cuento”, afirmó Montealegre.
“PANDILLEROS PAGADO POR EL FRENTE”
El dirigente liberal rechazó la versión de los dirigentes de los jóvenes y los calificó como “pandilleros pagados por el Frente Sandinista para provocar miedo y que se suspendan las protestas”.
La violencia contra civiles, periodistas y diputados fue enfrente de antimotines de la Policía Nacional, quienes no actuaron para proteger a los agredidos.
La dirigencia del PLI analiza las acciones legales contra los dirigentes y activistas de Rejudin y Forfunic y denunciarán a nivel internacional la agresión.
El diputado Augusto Valle necesitó seis puntadas para cerrar la herida en su cabeza causada por los garrotazos y golpes con piedras propiciados por los grupos de choque.
“Fue una acción criminal, se fueron encima de Eduardo Montealegre con el objeto de matarlo, no de golpearlo, la misión era agredir de forma brutal”, afirmó Valle.
Es la segunda agresión física que Valle sufre en las protestas, pero aseguró que “no van a detenerme, ahí estaré el próximo miércoles luchando por la democracia”.
Agner Marquina, coordinador nacional de la Coalición Nacional de la Juventud por la Democracia, también resultó con una herida en la cabeza por la agresión, pero recordó que la distancia con Campos y Contreras “es porque dicen luchar por un país en democracia y un país libre, pero es mentira, porque hacen lo mismo que los sandinistas, golpear, robar… ”.
Mientras el diputado del PLI, Eliseo Núñez, calificó de paramilitares a los agresores.
“Yo me aventuraría a decir que estos señores que entran y golpean y andan armados más que delincuentes son paramilitares, son entrenados, tienen objetivos, tienen capacidad para determinar a quién golpean y a quién no”, sostuvo.
Contrario piensa el vicepresidente de Nicaragua y general en retiro, Omar Halleslevens: “Acusar al Frente Sandinista de una y otra forma lo convierte como en un salveque donde vos echás o tratás de echar todos los males acuñándoselos al Frente. La verdad es que este es un germen que ahí mismo se ha generado y que a estas alturas a ellos mismos se les ha vuelto casi imposible manejar”, dijo Halleslevens.
(Colaboración de Emiliano Chamorro y Jennifer Castillo).
POLICÍA “CÓMPLICE”
El diputado del PLI, Pedro Joaquín Chamorro, y el jurista José Pallais acusaron a las autoridades de la Policía Nacional de “ser cómplices del delito”, porque sus oficiales no actuaron para proteger a ciudadanos, cuyas vidas estaban en riesgo ante la violencia de Forfunic y Rejudin.
“Hay una complicidad de la Policía que no actuó ante estos pandilleros, ojalá este gobierno reaccione ante este salvajismo, porque no es esto lo que queremos los nicaragüenses de las próximas elecciones”, dijo Chamorro.
Pallais expresó que la Policía viola su propia Ley, que “la manda claramente a defender y proteger la vida” de las personas ante cualquier amenaza.