Reportes de pobladores de las comunidades de Rivas, San Juan del Sur, Peñas Blancas y La Virgen, señalan un despliegue extraordinario de efectivos militares y policiales en este departamento fronterizo al sur de Nicaragua.
Hay retenes en la Carretera Panamericana Sur desde el kilómetro 80, puesto control migratorio de Ochomogo, hasta Sapoá, cerca del puesto fronterizo Peñas Blancas en la frontera con Costa Rica.
Según los reportes desde la zona, en el empalme de La Virgen, hay un retén donde se detienen a todos vehículos que circulan por el lugar y a sus pasajeros se les piden documentos de identidad.
A los vehículos con placas extranjeras, principalmente de Costa Rica, se les detiene, se les baja y revisan minuciosamente.
Los reportes varían en cuanto a la magnitud del desplazamiento oficial: se cuentan entre 10 y 12 buses repletos de policías, decenas de patrullas policiales, ambulancias y camiones con placas del Estado con colchones, alimentos, medicina y agua.
Los vecinos de la zona, con alarma, reportan a LA PRENSA la movilización de convoyes militares y el sobrevuelo a baja altura de al menos tres helicópteros de la Fuerza Aérea de Nicaragua sobre las zonas fronteriza y el lago Cocibolca que bordea a Rivas.
Se reporta que al menos 15 buses privados con placas nacionales, yacen detenidos a orilla de la carretera panamericana sur y custodiados por agentes policiales.
En algunas comunidades vecinas a la frontera, pobladores denuncian que agentes de policía, militares de civil y agentes presuntamente de Migración, recorren las viviendas preguntando por la identidad de las personas y advierten que cualquier tipo de apoyo a inmigrante es considerado delito de tráfico internacional de migrantes y conlleva desde meses a años de prisión.