Roberto García Soza, exprofesor de Música del Colegio Centroamérica, acusado de violar a un niño de 8 años, se declaró “inocente” de los hechos que le inculpa la Fiscalía y reiteró que se está cometiendo “una injusticia” al tenerlo en la cárcel.
“Soy inocente, no entiendo por qué a mí se me está acusando. En la primera audiencia no rendí declaraciones porque estaba consternado por el relato que hizo la representante del Ministerio Público”, dijo el docente, poco antes de iniciar la audiencia preparatoria a juicio en el Juzgado Tercero Distrito Especializado en Violencia.
El acusado agregó que al inicio del proceso estaba afectado emocionalmente porque tenía tres días de no ver a su esposa y a sus hijos.
“Hoy quiero aprovechar para decirle a la opinión pública, a la gente que no me conoce, que no sabe la calidad de persona que soy, que se está cometiendo una injusticia al tenerme detenido, porque soy inocente”, dijo García.
“NO HABÍA RELACIÓN CERCANA”
El profesor Roberto García admitió conocer al niño desde el 2013, cuando llegó a matricularse en primer grado, pero que nunca tuvo una relación cercana con él.
“Lo conocí desde el 2013, cuando llegó a primer grado. No era una relación cercana, no sé por qué me están relacionando. Yo no sé si hay o no violación, pero si fue así debe haber un culpable, pero no soy yo y pido a las instituciones correspondientes que investiguen, porque no soy yo”, dijo el acusado.
Mientras tanto María Lourdes Vargas, abogada del procesado, cuando llegó a la sala donde estaba dando declaraciones el docente, le advirtió que primero tenía que hablar con ella y el acusado dejó de hablar con los medios de comunicación.
Vargas ha sostenido que su representado no es culpable de los hechos señalados y lo cobija el principio de inocencia y que durante el juicio refutará todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
Durante la audiencia preparatoria a juicio no hubo eliminación de pruebas ni de testigos. La Fiscalía ofreció al menos 17 testigos, entre estos peritos de la Policía Nacional que participaron en la investigación del caso.
El Ministerio Público también ofreció el estudio biopsicosocial que realizó el Ministerio de la Familia, del entorno donde se desenvuelve el niño. En el ámbito familiar y escolar.
La contraparte ofreció unos 12 testigos, más prueba documental.
FAMILIA DECLARA
Después de la audiencia preparatoria a juicio, el juez Edén Aguilar prosiguió con la audiencia de juicio, donde estaba programado que pasaran a declarar los padres y la hermana mayor del niño víctima.
Otra de las personas que estaba programada para declarar ayer es la médico forense que realizó la valoración física del niño.
El papá del niño sobrepasó las dos horas de declaraciones ante el judicial. Hasta el cierre de la edición de este rotativo no se tenía información sobre la fecha de continuación del juicio, ya que la audiencia seguía abierta.
Según la acusación del Ministerio Público, desde el año 2013 hasta este 2015, García Soza, quien era profesor de Música del Colegio Centroamérica, supuestamente abusó sexualmente y violó de manera reiterada a un niño de 8 años en los baños de dicho colegio.
El niño, producto de la vivencia traumática, tiene lesiones psicológicas graves y está en tratamiento.
LESIONES PSICOLÓGICAS
El niño de 8 años, víctima de violación por parte de su exprofesor de Música Roberto Antonio García Soza, según acusación del Ministerio Público, tiene lesiones psicológicas graves producto del abuso sexual y violación reiterada que vivió a manos de su entonces maestro por tres años en el colegio Centroamérica.
Este fue el resultado del dictamen psicológico que le practicaron al menor en el Instituto de Medicina Legal y que ayer fue ofrecido como prueba por el Ministerio Público. “Se tiene la información de psicología, psiquiatría, un estudio interdisciplinario que evaluó en su momento a la víctima, un estudio de campo en el lugar en que sucedieron los hechos”, dijo el juez Edén Aguilar.
2013 fue el año en que el niño víctima de violación y abuso sexual entró al Colegio Centroamérica a cursar el primer grado de primaria y desde entonces supuestamente fue víctima de su profesor Roberto García.
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