Un panel de expertos nacionales e internacionales determinó en relación a la construcción del Canal Interoceánico que “no hay fundamentos para concluir que
este proyecto sea beneficioso en su totalidad”.
Tras dos días de revisión del Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) efectuado por Environmental Resources Management (ERM) bajo contrato de HKND, empresa del chino Wang Jing, los especialistas señalan que el informe no cumple con los debidos estándares internacionales para el análisis de estos impactos.
“Hay muchos asuntos importantes resumidos en el EIAS que claramente expresan que habrá impactos mayores o moderados de importancia residual, que deben ser rectificados antes de la construcción del proyecto”, expusieron.
Los expertos reunidos en el II Taller Internacional independiente —promovido por la Academia de Ciencias de Nicaragua y que se desarrolló el jueves y viernes de la semana pasada, en la Universidad Centroamericana— reiteran que el reporte (de EIAS) es superficial, general, y más bien cualitativo para una evaluación de los impactos ambientales y sociales de este megaproyecto.
IMPACTO SOCIAL
Por ejemplo, el grupo (integrado por nacionales y extranjeros) que analizó lo relacionado al capítulo ocho, Impactos Sociales, y que fue expuesto por la doctora María Luisa Acosta, señala: “No está cuantificado el costo de los impactos sociales. No está cuantificado el costo de las medidas de mitigación. No existe la cuantificación de las personas afectadas”.
Además observan que no existe consentimiento libre previo e informado y hace una descripción incompleta de las medidas de mitigación. No hay elementos para la evaluación del riesgo, su magnitud y costo. Asimismo, se refleja uso inadecuado de los datos existentes y recolección inadecuada de los datos de campo.
Dicho grupo recomendó cuantificar los riesgos y los costos e identificar qué impactos harían el proyecto inaceptable. También realizar las consultas siguiendo los estándares internacionales, considerar la historia social reciente que podría ser afectada por la construcción del Canal y establecer la importancia de la memoria cultural.
SOBRE BIODIVERSIDAD
En cuanto a los impactos sobre la biodiversidad los especialistas Jean Michel y Jorge Huete, expusieron (en representación de su grupo integrado por nacionales y extranjeros) que faltó investigar las áreas protegidas de Cerro Silva e Indio Maíz, las afectaciones como resultado del desplazamientos de poblaciones campesinos y pueblos indígenas que serán obligados a irse a otros lugares afectando la biodiversidad.
Michel expresó que el Canal pasa en medio de las áreas protegidas Indio Maíz y en la parte de Cerro Silva. En la medida de mitigación el estudio de EIAS establece apoyar y conservar el área protegida de Cerro Silva, “cuando toda la gente que trabaja en el campo sabe que de la reserva de Cerro Silva ya no queda casi nada”, dijo Michel, quien apuntó: “No es una medida realista, esa es un poco la inquietud de nuestro grupo”.
Por su parte, Huete expuso que “en muchos temas el impacto que se señala es irreversible, enorme, inaceptable para un país cuya naturaleza es su mayor riqueza”.
Michel también señaló que no hay una idea clara del impacto marino, pues en este tema no hubo análisis, apenas un levantado de especies y distribución geográfica, lo que no permite hablar del impacto al ecosistema. A criterio del grupo de Michel y Huete, da la impresión en el documento de EIAS que todos los muestreos marinos se hicieron rápidamente.
“Da la impresión como que el proyecto nada tiene que ver con la parte marina, siendo un proyecto acuático”, comentó Michel, quien apuntó que es desconocido el impacto sobre la pesca comercial. “Uno de los riesgos mayores es que los sedimentos que irá arrastrando el
Canal de río Brito, una vez hecho un canal, esos sedimentos irán a caer directamente sobre los arrecifes del Pacífico. El efecto de los sedimentos sobre arrecifes como ya se pudo ver con otras regiones del Atlántico es letal”, dijo Michel.