Costa Rica ha empezado a manifestar preocupación por la incontenible llegada de migrantes cubanos, quienes al quedar varados en su territorio por el cierre de fronteras para ellos en Panamá y Nicaragua, ejercen una presión que ya le cuesta al gobierno costarricense más de 110 mil dólares en asistencia humanitaria; según declaraciones separadas de autoridades migratorias y diplomáticas.
Según Kathya Rodríguez, hasta el 22 de noviembre el país había otorgado 3,069 visas extraordinarias de tránsito y se prevé entregar unas 250 más a cubanos que siguen llegando a este país por Paso Canoas, frontera con Panamá.
De esa cantidad, 2,135 cubanos permanecen en 11 albergues ubicados en la zona fronteriza con Nicaragua, cuya asistencia humanitaria, según el gobierno, ronda los 60 millones de colones, más de 110 mil dólares.
Preciso señalar que este país ha visto la crisis desde el punto de vista humanitario y no como una responsabilidad económica que ha debido asumir, aunque ya resienta su presión. Es tan así que las autoridades operativas identifican nuevos albergues temporales ante el continuo ingreso de nuevos cubanos.
“¿Qué me preocupa? El flujo incesante por la frontera sur. Todavía no percibimos acciones efectivas de contención de parte de los países desde donde ellos vienen. Recuerden que ingresan por avión a Ecuador, pasan por Colombia y Panamá.
Y el hecho de que todavía nos ingresen entre 200 y 250 personas diarias nos dicen que todavía no hay medidas efectivas de contención en ese sentido”, dijo Rodríguez al programa radial Nuestra Voz.
“Hoy amanecen en Paso Canoas 409 personas, más de 200 que quedaron y las nuevas que llegaron el 23 de noviembre. La preocupación va por el orden de que eso no cesa y apostando a la reunión mañana (cancilleres) que es a lo que ha venido apostando Costa Rica, que es procurar ese paso seguro entre todos los países que estamos en medio del origen y del destino de este movimiento”, añadió.
Rodríguez dice que otorgamiento de visas, permite un ingreso controlado de los cubanos desde Panamá, que no los quiere recibir de regreso, aunque por legislación internacional le compete a este país recibirlos porque desde ahí ingresan a Costa Rica, pero el gobierno canalero también ha cerrado la puerta para una eventual devolución.
“Toda esta labor que ha hecho Costa Rica de estas visas humanitarias, de tener el mapeo de estas personas, a ver quiénes son, serán de utilidad para el resto de países al momento que se logre encontrar una válvula que quite esa presión que tiene el país en este momento”, dijo esta mañana el canciller González.
SOLÍS CULPA A NICARAGUA
El mandatario Luis Guillermo Solís, dedicó su habitual Cadena Nacional Presidencia del domingo a esta crisis migratoria y acusó a Nicaragua de provocarla por el cierre de su frontera.
“Antes del 15 de noviembre, Nicaragua había permitido el tránsito de migrantes cubanos. La decisión de cerrar la frontera atropella los derechos humanos, ofende los principios y valores universales y pretende, infructuosamente, disminuir la dimensión de este drama”, dijo el mandatario.
Sin duda, sus palabras calientan la reunión de 11 cancilleres en El Salvador, donde se discutirá la añorada salida regional a este problema.
“Esperamos que en esa reunión se produzca un acuerdo regional, capaz de asegurar un tránsito seguro y humanitario para estas personas, de manera que puedan llegar a su destino lo más pronto posible. Mientras buscamos esa salida, no podemos dejar desamparadas a estas familias cubanas”, añadió.
COSTA RICA INSISTE EN SOLUCIÓN REGIONAL
“Yo me mantengo esperanzado, positivo de que en esta reunión los países logren tomar conciencia de la magnitud del problema que vive Costa Rica. Este no es un problema solo de Costa Rica, es un problema regional, un problema de todos, no andamos pidiendo el favor de que nos lo solucionen, sino que hay que arreglar el problema en su integralidad”, añadió esta mañana por su parte, el canciller Manuel González, a Nuestra Voz.
“Hoy es Costa Rica, ayer pudo ser otro país y mañana puede ser otro. Si no lo abordamos desde el punto de vista multinacional esto va a continuar”, añadió.
González consideró positiva las reuniones del canciller cubano, Bruno Rodríguez, con sus homólogos de Ecuador y Nicaragua, porque demuestra que Cuba está interesado de su población a pesar que han salida de la isla, y adelantó que también conversará con él en el transcurso de este lunes.
“Seguimos pensando que un corredor humanitario migratorio de paso seguro es lo necesario para que esta gente no sea devuelta a las garras de los coyotes.
Que los países unamos esfuerzo para que ese paso sea controlado, seguro y documentado”, dijo González.
“NO VAMOS A PERMITIR QUE NICARAGUA NOS BLOQUEE SIN NINGUNA JUSTIFICACIÓN”
De Nicaragua, el canciller indicó que del gobierno de Nicaragua siempre han recibido “hermetismo, indiferencia, silencio y confusión como respuesta. Estamos acostumbrados ya a tratar con esa actitud”.
“Importante es tratar este tema con mucha madurez, con mucha razón, sacarlo de la agenda binacional, hay que trasladarlo al plano que corresponde que nunca debió haber salido que fue el aspecto humanitario y la perspectiva multinacional.
No fuimos nosotros los que lo hicimos, no es el momento de llevar los roces bilaterales a una agenda regional, eso (después) lo tenemos que tratar y abordar entre Costa Rica y Nicaragua; pero no tiene porqué el dolor de esta gente pagar los platos rotos de las relaciones bastantes tensas que hay entre los dos países”, insistió.
“Con Nicaragua o sin Nicaragua esto se tiene que solucionar y se va a solucionar. No es posible que un país se pueda dar la arrogancia de bloquear a toda una región en una situación humanitaria como la que están viviendo estas personas, las que ya tenemos y ya vienen en caminos.
Nosotros no vamos a permitir que Nicaragua nos tome de rehenes simplemente por una política de intransigencia y bloquea sin ninguna justificación”, añadió.
Durante la mañana de este martes, primero se reunirán los cancilleres de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana y luego, al medio día, se incorporan los homólogos de Ecuador, Colombia y México. Estados Unidos, el país destino de los migrantes, sería el gran ausente.
“Nosotros no podemos en estas circunstancias poner todos los huevos en una misma canasta y tener solo un plan A y si no se hace eso no se soluciona nada.
No, si hay necesidad de que en la solución Nicaragua no participe y quiera tomarse esa fotografía de nuevo frente al resto del mundo como ocurrió el domingo pasado echándole el ejército a esta población civil que transitaba pacíficamente, pues está en su posición soberana el hacerlo”, concluyó González.