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Entre enero y noviembre de este año se exportaron 87,850 toneladas de carne, inferior a las 91,651 toneladas del año pasado. LA PRENSA / ARCHIVO

No esperan afectación

El sector ganadero descarta que el fin de la era de buenos precios de la carne de res anunciada en Estados Unidos —principal comprador de la carne nicaragüense— cause afectaciones graves a la industria local, ya que en la situación de inventarios en la región es deficitaria.

El sector ganadero descarta que el fin de la era de buenos precios de la carne de res anunciada en Estados Unidos —principal comprador de la carne nicaragüense— cause afectaciones graves a la industria local, ya que en la situación de inventarios en la región es deficitaria.

“Puede haber un efecto inmediato porque los inventarios de los feedlots (corrales engorda) están full porque Australia ha estado metiendo mucha carne a Estados Unidos y la matanza bajó. Pero esa carne y ese ganado se acabarán en unos meses y el ganado que está en repasto para reemplazar al que salga de los feedlots, tiene el inventario más bajo de los últimos 54 años”, dice Solón Guerrero, directivo de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic).

Otra ventaja es que en la región los inventarios están muy bajos. “Hoy por hoy en Nicaragua las plantas están llamando a los ganaderos para que les vendan ganado porque no tienen suficiente abastecimiento. Entonces, aunque en el mundo el precio del ganado baje aquí tiene que mantenerse”, afirma Odel Gutiérrez, tesorero de Expica.

Faganic considera que incluso los mataderos locales ya trasladaron esta reducción al precio del ganado local, ya que hace unos meses pagaban 120 córdobas por el kilo en canal caliente y actualmente pagan alrededor de cien córdobas.

Además, Guerrero considera que en el caso de ser necesario aplicar otra reducción no puede ser significativa, ya que el precio de la carne en Estados Unidos ha bajado solo entre diez y veinte centavos por kilo.

Los ganaderos esperan que la merma en el precio de la carne en Estados Unidos sea momentánea. Y piden que para evitar las afectaciones que provoca la fluctuación del precio en el mercado internacional los mataderos utilicen como referencia para el pago del ganado el precio promedio de venta que registren las exportaciones.

RETO ES MEJORAR PRODUCTIVIDAD

L a sobre oferta provocada en Estados Unidos por el incremento del peso promedio de las reses —que en noviembre alcanzó 630 kilos por cabeza— elevó los inventarios de los corrales de engorda e hizo caer en 23 por ciento, con respecto al año anterior, los precios a futuro del ganado.

Estados Unidos sigue siendo el principal comprador de la carne y despojos bovinos. Entre el 1 de enero y el 29 de noviembre del 2014 ese país adquirió 36,681 toneladas. En ese mismo lapso de este año solo ha comprado 26,887 toneladas, detallan las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).

Y aunque el volumen de las compras se ha reducido en 26.70 por ciento, el precio promedio de compra ha crecido en 3.41 por ciento. El año pasado, en el periodo de referencia el precio promedio pagado fue de 4.69 dólares por kilo. En cambio, en ese mismo lapso de este año el precio promedio que ha pagado es 4.85 dólares por kilo.

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