La estrella pop, Pink pudo ver de primera mano a niños severamente malnutridos durante una visita reciente a Haití, como parte de un programa de Unicef para proveer paquetes de alimentación terapéutica a niños necesitados.
La cantante, cuyo verdadero nombre es Alicia Moore, fue nombrada ayer embajadora de Unicef para ayudar a promover una nueva campaña para estimular la actividad física en los niños pequeños en Estados Unidos y al mismo tiempo recaudar dinero para una pasta de maní nutritiva y rica en vitaminas que será enviada a niños hambrientos alrededor del mundo.
“Vi a madres aprendiendo a dárselo a sus hijos”, manifestó la artista durante una entrevista telefónica desde California.
“En cuestión de una semana uno puede ver la diferencia en estos chicos. Los trae de vuelta a la vida. Es increíble”, continuó la cantante.
Pink es la vocera nacional de la Unicef Kid Power Band, una banda que promueve el ejercicio a través de una app interactiva. Los niños pueden obtener puntos haciendo cosas como caminar 12,000 pasos en un día o completar una meta.
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