Cuando no había ni un diputado del Partido Liberal Independiente (PLI) en el hemiciclo de la Asamblea Nacional, los diputados del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) procedieron a aprobar la Ley de Seguridad Soberana.
Esta decisión fue tomada por la Junta Directiva de la Asamblea Nacional a la 1:00 de la tarde, después de una de las muchas veces que el jefe de la bancada sandinista, Edwin Castro, se acercó a la presidenta en funciones Iris Montenegro, para decirle algo al oído.
La sesión plenaria de la Asamblea comenzó pasadas las 9:00 de la mañana, con la discusión y aprobación de la cuestionada desaforación de los diputados opositores del Partido Liberal Independiente (PLI), Raúl Herrera y Eddy Gómez, a solicitud de la juez Indiana Gallardo, con el objetivo de juzgarlos por la acusación de homicidio frustrado en perjuicio de David Campos.
Los diputados del PLI se retiraron del pleno para demostrar su rechazo a esta desaforación que consideran injusta, infundada y una forma de persecución política por demandar elecciones libres y transparentes.
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Luego de aprobar la desaforación, los diputados sandinistas —quienes controlan el poder legislativo con 63 votos de los 91 totales—, continuaron con la aprobación de los 22 artículos de la Ley del Presupuesto General de la República y también aprobaron la Ley de Tasas Registrales, para reducir en un cincuenta por ciento el valor del techo máximo del pago de Cancelación de Hipotecas y Prendas en los Registros Públicos (propuesta por el poder judicial).
Pasada la 1:00 de la tarde fue que la presidenta en funciones de la Asamblea presentó la Ley de Seguridad Soberana para ser aprobada en ese mismo momento —aunque la semana pasada se había planificado su aprobación para hoy 2 de noviembre—.
REGRESAN DIPUTADOS
En ese instante fue que los diputados del PLI regresaron al pleno, para participar en la discusión y rechazar la aprobación de la Ley SS.
Sin embargo, fue aprobada en lo general con 65 votos a favor y 18 en contra de los diputados del PLI. Se espera que hoy continúe la aprobación artículo por artículo.
Esta nueva Ley deroga la Ley de Seguridad Democrática y crea un sistema nacional de coordinación militar que integra a todas las instituciones del Estado. Para expertos en seguridad, el Gobierno pretende imponer un régimen como el de los años ochenta.
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