Cinco meses atrás parecía algo imposible. Carlos Cuadras llegó al país como invitado en la entrega de la Orden Alexis Argüello. Se divirtió en el terruño, bailó en la ceremonia y posó cara a cara con Román “Chocolatito” González. Y ni el tricampeón era número uno del mundo ni al “Príncipe” le había surgido el interés por el nuestro, sin embargo todo cambió, y después de retener el cetro de las 115 libras habló sin temor a sus palabras y retó a Román González.
“Sería una gran pelea con ‘Chocolatito’, tengo mucho respeto por el ‘Chocolate’, somos de la misma empresa (Teiken Promotions) y no sé si la quiera hacer el señor Honda esta pelea, pero estoy en la mejor disposición, él es el mejor libra por libra de los pesos pequeños, entonces yo quiero estar como él ¿y cómo sería eso?, solo peleando con él”, indicó el campeón de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Según Salvador Rodríguez, de ESPN, Cuadras (34-0-1, 26 KO) fungió como testigo de honor en la entrega del cinturón súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo del mexicano Francisco Vargas y dijo a su vuelta de Japón que en el camino le gustaría encontrarse tanto con González como con el nipón Naoya Inoue, aunque antes debe cumplir con su pelea mandatoria en contra del tailandés Srisaket Sor Rungvisai, a quien le quitó el campeonato súper mosca del CMB.
OBANDO CREE QUE SÍ SE HARÁ
El entrenador de Román González, Arnulfo Obando, considera que “Chocolate” peleará en su momento con Cuadras a pesar de que pertenecen a la misma escuadra.
“El boxeo nos ha enseñado que todo puede pasar y yo considero que sí, ese combate se hará, a pesar de las buenas relaciones que hay entre los peleadores el negocio está por encima y si un Román-Cuadras genera plata, la gente de Teiken Promotion no dudará en realizar ese combate”, explicó Obando.
“Si Román quiere mi cinturón tendrá que venir por él”, concluyó Cuadras, quien además aseguró que el interés de HBO en Román y por consiguiente en sus retadores son capaces de girar cualquier tipo de decisión, incluso la decisión de Akihiko Honda en no enfrentar a sus peleadores.