El ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio Del Pino, considera que el precio del crudo puede volver a perder un cincuenta por ciento, hasta los 20 dólares por barril, porque la OPEP no decidió ayer nada para apuntalarlos. Esa alarma es más fatalista que la anunciada el mes pasado, cuando Del Pino advertía que el petróleo podía caer a 25 dólares.
El también presidente de la estatal PDVSA hizo esa advertencia tras la 168 conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que terminó este viernes en Viena sin lograrse un acuerdo sobre la oferta conjunta del grupo.
“Vamos a monitorear el mercado cuidadosamente. Dependiendo de cómo el mercado evolucione probablemente tengamos otra reunión”, dijo Del Pino, y aludió al desplome en cerca del sesenta por ciento del valor del petróleo desde mediados del año pasado.
Recordó que los precios cayeron entre 15 y veinte dólares después de cada una de las últimas tres últimas reuniones, en las que “no se hizo nada”.
Desde diciembre de 2011 los ministros se han limitado a mantener sin cambios la cuota de producción de treinta millones de barriles diarios (mbd), pero si hasta mediados de 2014 el barril se vendía a más de cien dólares, ahora está en torno a los cuarenta.
“Si seguimos sin hacer nada, que es lo que ha pasado en las tres reuniones, vamos a estar en veinte, es lo que la tendencia dice”, señaló el responsable venezolano, al tiempo que subrayó que “hoy (ayer) el precio está cayendo un dólar, por no hacer nada”.
Explicó que en el seno de la OPEP “hay unas posiciones muy diferentes, que las discutimos y que, bueno, al final, llegamos a la conclusión de no tomar ninguna decisión”.
Añadió que “los inventarios (reservas almacenadas de crudo) están (llenos) en el 85 por ciento y creciendo”. Y advirtió de que si se llegan a colmarse, algo que estimó posible, el impacto en los precios será “una catástrofe”.
Nuestra posición es que tenemos que monitorear el mercado porque viene un periodo de mucha inestabilidad… Los inventarios están en el 85 por ciento y creciendo”.
Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo de Venezuela.
SOLO LA DEMANDA PUEDE SANAR
Reconoció no obstante que si la demanda mundial de oro negro crece con más fuerza y al mismo tiempo se reduce la oferta petrolera de fuera de la OPEP, se podrá evitar ese escenario.
Los suministros de altos costes de producción, en su mayoría provenientes de productores no miembros de la organización, han comenzado a bajar debido a la menor rentabilidad de las cotizaciones, lo que permite a la OPEP recuperar participación de mercado, como defiende Arabia Saudí.
“Pero es a costa de un escenario de precios como el que tenemos, a costa de las economías de nuestros países”, lamentó el ministro venezolano.
La organización no logró ayer superar la división interna entre los miembros a favor de reducir la producción para apuntalar los precios, como Venezuela, Ecuador y Argelia, y los que abogan por aguantar menores ingresos y esperar a que la caída de la rentabilidad reduzca la oferta de la competencia.
DURO GOLPE
La OPEP hizo bajar los precios del crudo hace un año al decidir mantener la producción y continuar abasteciendo un mercado con exceso de oferta conforme buscaba obligar a los productores de costos más altos a reducir sus operaciones. Arabia Saudita, el mayor productor del grupo y el artífice de su política actual, ha mantenido su oposición a un recorte de la producción a menos que los países no pertenecientes a la organización cooperen. La OPEP también necesita prepararse para el aumento de los envíos de Irán cuando se levanten las sanciones en su contra.
La política de la OPEP reduce los ingresos de sus miembros, cuyas entradas anuales sumadas podrían declinar a 550,000 millones de dólares, mientras que el promedio de los últimos cinco años fue de más de 1 billón, dijo el 10 de noviembre la Agencia Internacional de Energía (IEA, por la sigla en inglés).
“Los países de la OPEP han perdido mucho dinero”, dijo el jueves el ministro de Petróleo iraní, Bijan Namdar Zanganeh, en la capital austríaca.
¿OPEP INAMOVIBLE?
Oficialmente la OPEP difundió ayer que decidió mantener su estrategia y no recortar el límite de la producción, pese a las peticiones de países como Venezuela, que buscaban bajar la producción para impulsar los precios.
“Reducir nuestra producción no tendría demasiados efectos en el mercado”, afirmó Emmanuel Ibe Kachikwu, ministro de Recursos Petroleros de Nigeria y presidente de la Conferencia, al término de la reunión en Viena.
El cartel, que bombea actualmente cerca de un tercio del petróleo del mundo, tiene un límite teórico de producción de treinta millones de barriles por día (mbd).
Sin embargo, Bloomberg publicó ayer que la OPEP acordó fijar un nuevo techo de 31.5 millones barriles por día a la producción de petróleo, un nivel que coincide con la estimación de producción más reciente del grupo. El crudo bajó 3.6 por ciento en Nueva York.
El incremento del objetivo de producción anterior de treinta millones de barriles no comprende la producción de Indonesia, que se incorporó al grupo luego de casi siete años de ausencia, según un delegado con conocimiento del tema y que pidió que no se revelara su identidad porque la decisión aún no es pública.