La imagen de la Purísima Concepción de María de la Basílica Menor de la Asunción de Masaya, recorrió las calles de esta ciudad, acompañada de sus fieles devotos, quienes al mejor estilo de los masayas, celebraron con bailes y trajes típicos y al son de los filarmónicos llegaron hasta su templo.
El pueblo de Masaya se desbordó con la quema de pólvora desde el mediodía y está previsto que a las seis de la tarde el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, realice el grito de: “¿Quién causa tanta alegría?”.
“Esta tradición ha sido de generación a generación en la ciudad de Masaya, los jóvenes y familias enteras cargan frutas como un símbolo de agradecimiento a la madre del Señor, antes que se iniciara la gritería. Esto es una tradición que se había perdido, pero ya le hemos venido rescatando. Para el próximo año las ofrendas saldrán del barrio indígena de Monimbó”, mencionó el padre Bismarck Conde, cura párroco de la Asunción.
La fiel devota Martha Toribio, quien salió desde su casa en Monimbó, con frutas y flores para adornar a la Virgen, dijo que para los masayas es muy importante estas celebraciones porque se desbordan en cultura “y así estamos apoyando todas estas actividades que está celebrando el padre Conde, porque siempre nos ha acompañado a la feligresía en todas nuestras tradiciones, asimismo lo felicitamos por celebrar sus quince años de vida sacerdotal, ya que para nosotros es un galardón tenerlo aquí. Que bueno que se ha encargado de impulsar y rescatar estas bonitas tradiciones que se han perdido, y aquí tiene el apoyo de su pueblo mariano”.
La procesión fue acompañada por los devotos de la Purísima, la cual fue colocada en su altar, para que los masayas le llegaran a cantar, junto a repiques de campanas, quema de abundante pólvora y al son de los filarmónicos.