Pese a que ya hubo algunos movimientos en los estantes de los supermercados, las organizaciones ganaderas de Nicaragua todavía no consiguen que las mezclas lácteas se coloquen en anaqueles distintos a los de la leche. Según ellos para evitar que los consumidores las adquieran creyendo que son leche.
Para la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) y la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) el hecho que ambos productos compartan estantes desestimula el consumo de leche.
Además, consideran desleal que las plantas industriales importen leche en polvo para preparar estas mezclas en lugar de absorber la producción láctea del país.
En noviembre ambas organizaciones ganaderas amenazaron con demandar a las plantas industriales, a las que también acusan de utilizar publicidad engañosa. Las plantas han respondido que los productos que ofrecen contienen en sus empaques la información necesaria para que el consumidor sepa que son mezclas lácteas con grasa vegetal y suero; y han negado que en su elaboración utilicen leche en polvo importada.
Canislac y Faganic solicitaron formalmente al Gabinete de Producción, Consumo y Comercio que se aplique lo establecido en los nuevos reglamentos técnicos aprobados por el Consejo de Ministros de Integración Económica Centroamericana (Comieco) para el ordenamiento de los productos lácteos en Centroamérica.