La propuesta de Donald Trump de prohibirle la entrada a Estados Unidos a todos los musulmanes ha llevado al Partido Republicano al borde del caos, al dejar a los líderes de esa organización en franca oposición con su principal aspirante a la candidatura presidencial y poniendo en peligro sus intentos de atraer a votantes de minorías étnicas.
Uno tras otro, los dirigentes republicanos han criticado la idea de Trump, pero los veteranos del partido reconocen que el millonario podría dejar el organismo, lanzar una candidatura como independiente y desafiar al candidato presidencial el año entrante, lo que le otorgaría la victoria a los demócratas. Una amenaza a la que le temen desde hace tiempo.
“Esa no es la ideología conservadora”, declaró el titular de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, sobre los comentarios del magnate.
Aun así, Trump ha saltado a la punta de las encuestas en parte gracias a sus ataques verbales contra los inmigrantes. Su popularidad demuestra las profundas divisiones entre los dirigentes republicanos y la base conservadora del partido, que ejerce una influencia desproporcionada en el proceso de la nominación presidencial.
TENDENCIA A LA XENOFOBIA
Las declaraciones de Trump fueron recibidas con vivas y aplausos cuando las pronunció el lunes en Carolina del Sur, y algunos partidarios defendieron la propuesta como necesaria para la seguridad nacional.
Según las encuestas, eso parece ir de la mano con una tendencia a la xenofobia. Un sondeo de la agencia AP-GfK halló que ocho de cada diez republicanos creen que hay demasiados inmigrantes árabes.
Trump se mantiene imperturbable, pese a las críticas, y envió un mensaje por Twitter en que amenaza con dejar el partido y postularse como independiente. Además, en una entrevista con la CNN afirmo: “Ellos (dirigentes republicanos) no me importan… yo estoy haciendo lo correcto”.
DAÑO A DIPLOMACIA
El secretario de Estado John Kerry declaró que la retórica de Trump complica las gestiones diplomáticas de Estados Unidos.
“Lo que el señor Trump dijo va en contra” de los valores estadounidenses de tolerancia religiosa y “ya hace nuestra tarea de entablar relaciones con otros, de compartir las ideas de Estados Unidos, mucho más difícil y complicada, y eso es lo más diplomático que puedo ser en relación a ese tema”.
Henry Barbour, miembro del Comité Nacional Republicano, dijo que si Trump obtiene la candidatura sería “un desastre político” para el partido.
Barbour fue uno de los autores de un informe, redactado tras la derrota del partido en 2012, en que se le exhorta a la dirigencia republicana a reformar su estrategia política a adecuarse a los cambios demográficos que están desarrollándose en el país, y a tener un discurso más generoso en el tema de la inmigración.
REACCIONES EN EL MUNDO
El empresario de los Emiratos Khalaf al-Habtoor hace apenas meses se declaró partidario de Trump, pero cambió de parecer: “Si Trump viene a mi oficina no le dejo entrar, lo repudio”, dijo.
La empresa Landmark Group, con base en Dubai, anunció que retirará todos los productos Trump de sus 180 tiendas Lifestyle en la región “por respeto a los sentimientos de nuestros consumidores”.
Más de 250,000 personas firmaron ayer una petición al Parlamento británico para vetar la entrada de Trump al Reino Unido, por lo que los diputados considerarán debatir la propuesta.
Además, la universidad escocesa Robert Gordon ha retirado el doctorado honorífico al magnate por sus comentarios xenófobos contra los musulmanes.