El secretario ejecutivo de la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, anunció a LA PRENSA que dentro de la agenda del nuevo poder legislativo de Venezuela, figura una revisión urgente a los acuerdos y convenios petroleros entre Caracas y los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Según el político venezolano, el tema económico es la segunda tarea de prioridad detrás de la amnistía.
Vía telefónica, Torrealba explicó que después de lograr una victoria extraordinaria en las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, la coalición política impulsará un proyecto de ley para liberar a los presos políticos del régimen chavista.
“La primera iniciativa legislativa planteada en nuestra agenda en el primer semestre de 2016, tiene que ver con el tema de nuestros presos políticos en general y la reconciliación nacional. Nosotros estamos elaborando un proyecto de ley de amnistía, que se apellida Ley de Amnistía y Reconciliación, porque está orientada no solo a reparar las injusticias perpetradas contra los presos, exiliados y perseguidos de la oposición, sino también para amparar a los centenares de dirigentes, periodistas, ambientalistas, sindicalistas, comunitarios, que han sido perseguidos y hasta encarcelados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro”, dijo Torrealba.
De acuerdo al político venezolano, esa primera iniciativa está orientada para reconciliar el país y “luego estamos orientados a atender la situación del drama económico y social, a como tú sabes, Venezuela es la economía con mayores recursos de América Latina, pero en cuanto a sus resultados es la última economía de la región junto con Haití”.
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Citando cifras oficiales, Torrealba detalló la grave crisis económica que sufre el país: Este año el costo de la vida en Venezuela subirá más de 150 por ciento, con proyecciones para 2016 de doscientos por ciento.
El año pasado el costo de la vida subió al 53 por ciento y en este 2015 el producto nacional bruto se redujo diez por ciento y se proyecta una reducción de 6 por ciento más para 2016, según cálculos del Fondo Monetario Internacional.
La escasez de productos farmacéuticos y de primera necesidad, ocasionada por las leyes y medidas restrictivas sobre el empleo y la producción aprobadas por el régimen, aumentaron la tasa de pobreza que hoy alcanza al 73 por ciento de la población, según estudios de las universidades.
OJO SOBRE EL ALBA
“Sobre el tema internacional, sobre la relación con los países del Alba, en el caso de Nicaragua, lo hemos dicho y lo sostenemos, no vamos a realizar alteraciones bruscas en lo que son los compromisos contraídos legítimamente por el Estado de Venezuela en ejercicio de la solidaridad internacional, nosotros somos partidarios del desarrollo y de la solidaridad democrática con América Latina”, dijo.
“Eso no va variar, pero ante una situación tan crítica como la que vivimos en Venezuela, para nosotros es claro que debemos buscar la redefinición y reorientación de algunos acuerdos para que se acoplen a la realidad actual de Venezuela”, expresó.
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—Cuando hablan de reorientación, ¿quiere decir que van a revidar los acuerdos de PDVSA?
“Vamos a continuar un proceso de revisión ya iniciado por el gobierno de Maduro, porque no es un tema político, es un tema económico y de la realidad, cuando los acuerdos comerciales se dieron el barril de petróleo estaba a 110 dólares y ahora está a 38 dólares, es probable que tengamos que hacer ajustes”, insistió.
Según Torrealba, las medidas de revisión serán parte de la agenda económica para tratar de rescatar al país de la ruina económica, pero sin afectar las relaciones bilaterales con países amigos, pero sí bajo una revisión para “garantizar su continuidad dentro de las coordenadas de la actual realidad económica de Venezuela”.
—Cuando dice revisión, ¿van a pedir cuentas a estos países, ver cómo se está usando la ayuda que da Venezuela?
“Cuando decimos revisión, decimos revisión. ¿Me explico? Desafortunadamente buena parte de los convenios de colaboración han formado parte de una suerte de diplomacia secreta, el país no conoce los términos precisos de estos acuerdos, jamás fueron debatidos en cámara plena de manera abierta, sectores fundamentales de la opinión pública venezolana desconocen los detalles de unos convenios, que seguramente fueron loables en su intención original, habrá que ver el detalle de los mismos para ver si esos detalles actuales se corresponden con esas buenas intenciones y al fin de cuentas está el tema de la sostenibilidad contable de los acuerdos a la luz de la realidad económica del país”.
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—¿Qué información manejan sobre la situación del convenio petrolero con Nicaragua?
“La manejamos con niveles de superficialidades, te mentiría si dijera que hemos hecho una investigación, probablemente habrían algunas investigaciones que tendrá que hacer la Asamblea Nacional, porque con la actual situación económica de Venezuela, estos ejercicios de solidaridad internacional son, literalmente, quitarnos el pan de la boca a los venezolanos para ayudar a algunos hermanos en el exterior y sería importantísimo verificar si en efecto ese dólar, esa gota de petróleo que no se dirige a los hospitales o las escuelas venezolanas, esté llegando donde quien la necesite y no que va endosar las cuentas de una burocracia oficiosa, pero repito, no tenemos esa información de momento, pero de llegar a hacer una investigación, desde la Asamblea se tendrá que buscar información desde las fuentes oficiales de Nicaragua como de Venezuela”.
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ORTEGA SE QUEDÓ EL NEGOCIO
Según el diputado nicaragüense Enrique Sáenz, en su última entrada de blog denominada ¿Qué pasará con la gallina de los huevos de petróleo? El presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega, cuando tomó posesión en 2007, suscribió el acuerdo de ingreso a Petrocaribe. “Mediante este acuerdo el Gobierno de Venezuela se compromete a suministrar la totalidad de las necesidades de hidrocarburos de Nicaragua, bajo las siguientes condiciones: El cincuenta por ciento de cada barril de petróleo debe pagarse en el plazo de noventa días. El otro cincuenta por ciento se pagará en un plazo de 25 años, con dos años de gracia y 2 por ciento de interés. En términos financieros es casi un regalo”. No obstante, según Sáenz, Ortega ha manejado a discreción la cooperación venezolana, cuyos registros del Banco Central de Nicaragua ascienden a 3,397 millones de dólares de 2007 a junio del 2015.
