14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Karen Rappaccioli-Tünnermann

¿Hecatombe climática?

El mundo está a la expectativa de las últimas resoluciones de la convención Climática Global COP21 París 2015. Allí 150 mandatarios, líderes, y ambientalistas de 195 países expusieron apasionadamente problemas, ideas y posibles soluciones de cómo evitar una acelerada y eminente destrucción de esta nuestra única y amada Tierra.

Sus platicas y diálogos se debatieron entre señalar posibles culpables, donde las grandes naciones que sobresalen en esta crisis se encuentran: Estados Unidos, China, y países europeos. Los cuales parecen ser los señalados e culpados en incumplir los mínimos estándares de los actuales y proféticas calamidades climáticas.

Específicamente estos sectores geográficos, han recibido las críticas más severas por sus continuas emisiones de nocivos gases de efecto invernadero, lo cual está propiciando a nuestro planeta a un acelerado e inevitable calentamiento global, y por ende a un eminente y precipitado caos climático. Originando así a un cataclismo del ser humano y maravillosa creación.

Entre todos los daños que se han infringido a nuestra tierra, como punto central están las alarmantes cifras de las temperaturas. Por más que “se ha tratado” parece inevitable evitar este hervidero al que lamentablemente nosotros los humanos hemos conducido a nuestra Pachamama .

Mantenerse en un promedio de dos grados centígrados ya es imposible, por lo cual todo apunta a que vamos a unas atenuantes y sofocantes temperaturas de tres y cuatro centígrados. Vislumbrando así un escabroso panorama de estrepitosas alzas en las temperaturas de nuestros océanos, propiciando sequías, inundaciones, vertiginosos huracanes, hambrunas, en fin un sinnúmero de catástrofes apocalípticas. Obviamente este no es el único factor que está ocasionando el caos climático entre otros tenemos, despale, inapropiado depósito de basura, y todo aquello que disminuya nuestro oxígeno.

Sin bien Nicaragua ha aportado fehacientemente a reducir el efecto invernadero, con la creación de energías renovables (apenas un 0.03% es su contribución a la creación de gases) en lo cual ha resaltado internacionalmente, es preciso seguir implementando nuevas prácticas verdes, entre ellas eliminar las terribles quemas y desechos de basuras… que tanto daño proporcionan al incrementar el efecto invernadero.

Todas estas calamidades van estrechamente ligadas inevitablemente a un sinnúmero de alarmantes consecuencias en la cadena del sistema climático, por lo tanto afectando el bienestar y supervivencia de todo ser viviente, “circle of life”. Definitivamente ¿sería de ignorantes e inconscientes negar esta dantesca realidad? ¿Será que eventualmente podremos si no evitar, aminorar está hecatombe climática mundial, donde una u otra área de nuestro planeta sufrirá de las temidas consecuencias mencionadas anteriormente?

¿Cuántas reuniones necesitan hacerse para que cada país, en fin cada rincón de esta tierra cree conciencia? Y de una vez por todas las naciones se organicen de una manera amigable, activa integral y sostenible en planes y programas de educación, concientización, y serias penalizaciones a los in fraganti.

Eventualmente se deberán coordinar brigadas verdes que asistan fehacientemente para que ejecuten todas estas buenas prácticas de preservación. Podremos finalmente organizar políticas de “salvamentos” contundentes en armonía global, donde todos aprendamos de todos, ya sean naciones ricas o en vías de desarrollo. Recordemos que el beneficio de una nación, eventualmente viene hacer el de todas. Es imprescindible unir ideas y fortalecernos. América Latina es la nación que más cree que las acciones para combatir el cambio climático deben ser personales (BBC mundo).

El tiempo se acaba, el momento es “ya”, donde todas las entidades públicas y privadas, incluyendo obviamente a la familia se enseñe el amor y respeto por nuestra madre tierra.

Se han escuchado más propuestas ambiguas entre los participantes de COP21, esperemos con positivismo que unánimemente se tornen resoluciones activas y beligerantes. Un resultado en la cumbre de París, sea débil o robusto, es que va a estar en el corazón de todo lo que intentemos en el futuro.

Recordemos que en esta posible hecatombe nunca habrá vencedores, sino todo lo contrario todos seremos grandes perdedores de vida…

Errores ocasionados por desatinadas/ decisiones, adornados/ por avaricia e ignorancia humana/ inviernos que dejaron de ser,/ veranos de antaño desaparecidos/ otoños y primaveras carentes/ de matices y colores./ ¿Dónde está el brillo del alma…?

La autora es escritora /Consultora.

Opinión clima COP21 Cumbre Medio ambiente archivo

COMENTARIOS

  1. Pedro Lopez
    Hace 8 años

    De nada sirve que los pequeños hagamos algo, son los grandes que deben comprometerse

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí