Diez días permanecieron retenidos de forma ilegal en las celdas de El Chipote, 21 nicaragüenses que el 2 de diciembre pasado llegaron al país deportados de Estados Unidos, la mayoría por permanecer indocumentados en ese país.
La Policía los liberó la mañana de este sábado sin ofrecer ninguna explicación de su retención, según denunciaron sus familiares.
Wilmer Valle, uno de los 21 retenidos, criticó el tratamiento que recibieron en El Chipote porque “cuando pedíamos la luz, (los policías) nos decían la noche se hizo para dormir”, relató Valle.
Además señaló que constantemente los uniformados les advertían: “aquí están en Nicaragua, no en Estados Unidos”.
Valle refirió que nunca pensó que en su país lo recibirían de esa forma. Mencionó que dormían en el suelo, en ropa interior, el agua que consumían estaba con guarasapos y que debieron realizar sus necesidades frente al resto de compañeros.
LA PRENSA consultó en la oficina de Relaciones Públicas de la Policía, pero no hubo respuesta.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, recordó que la semana pasada ese organismo preparó a sus familiares documentos para que tramitaran recursos de exhibición personal por detención ilegal.
El año que está por concluir estuvo caracterizado por abuso permanente de los operadores de justicia, comenzando con la Policía, que “es la primera puerta para la privación de libertad”, explicó Carrión.
El abogado Harvin Cortez, pariente de uno de los retenidos criticó que las autoridades hayan retenido a los nacionales por más del tiempo previsto según el procedimiento del sistema penal del país. “Se quebrantó el principio de proporcionalidad, el principio de defensa, a la dignidad humana y; el principio de la libertad”, señaló Cortez.
Tras 10 días de haber sido retenidos en El Chipote, hoy fueron liberados 21 nicas deportados de Estados Unidos el 2 de diciembre.@laprensa
— Elizabeth Romero (@Eliz_Romero) December 12, 2015
DETENCIÓN IGUAL A SECUESTRO
El tiempo de encierro al que fueron sometido esas personas “no tiene fundamentación”, afirmó el defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, quien calificó el procedimiento empleado por la Policía como “secuestro”.
Carrión recordó que cuando los indocumentados son retornados a su país ya son enviados debidamente registrados.