En la familia del diputado Carlos Langrand están acostumbrados a luchar contra las dictaduras. Él es hijo de un inmigrante francés. Su padre luchó en la segunda guerra mundial y su madre es nicaragüense. Después de combatir contra los alemanes y los comunistas en Indochina, vino a Nicaragua y se dedicó a la agricultura en León. Tuvo desmotadoras de algodón e inversiones en aceite y así es como Langrand también terminó involucrándose en la agricultura.
Hoy también se dedica a la ganadería y es diputado propietario en la Asamblea Nacional por el Partido Liberal Independiente. Y aunque no tiene claro si para el próximo período legislativo volverá a la Asamblea Nacional, dice que siempre estará dispuesto a ocupar el cargo que le ofrezcan. Pero mientras llega el momento de decidir, está en la Asamblea denunciando y “concientizando” a las personas sobre los atropellos del Gobierno de Daniel Ortega.
Langrand habla en esta entrevista sobre el trabajo legislativo, cómo los miércoles de protestas les han servido para hacer denuncias y los recientes conflictos con organizaciones juveniles. Además, analiza la pérdida de poder del chavismo en Venezuela y el panorama que le espera a Nicaragua en el 2016.
El precio del petróleo está a 37 dólares en promedio, ¿eso nos da ventaja frente a un 2016 difícil?
Tenemos esa gran ventaja pero, ¿cómo lo reflejás en el bolsillo de la gente? Los precios en Nicaragua no siguen la tendencia. No han querido ellos (el Gobierno) aceptar que existe una relación directa entre el precio del barril del crudo y sus derivados. Aquí parece que por un lado es un impuesto disfrazado y por el otro lado mantener el negocio de la familia.
El 2016 lo vamos a empezar con un precio de la energía elevado versus los precios del petróleo que están bajos, ¿qué podemos esperar?
Lo que perdemos de vista es que la economía nicaragüense es una economía abierta y debemos ser competitivos con los países de la región que están a la caza de mercado de oportunidades. Nos llevan mucho de ventaja los países centroamericanos. Y si hacés las cosas sin pensar que tu vecino está a la caza de mercados y que puede competir con vos y se la ponés difícil al productor y el empresarios nicaragüense, es un factor decisivo para saber si sos o no rentable.
Pero parece que el tema de la energía no importa mucho porque a pesar de todo siguen viniendo inversiones. No nos vayamos lejos, ahí está Walmart ahorita.
Mirá, solo Nicaragua es el país donde un presidente va a la apertura de Walmart, a la apertura de un McDonald o un edificio de 10 pisos. Vos te vas a Costa Rica y ahí te inauguran McDonalds, Burger King, Walmart, te inauguran edificios y torres y te vas a Panamá y los presidentes están a otro nivel. Pero aquí en Nicaragua hay un espejismo sobre el crecimiento y un espejismo sobre la pujanza de la economía.
¿Quién se queda con el ahorro de la factura petrolera?
El que está capitalizando el tema del ahorro son los programas clientelistas y los programas partidarios del orteguismo. Ellos necesitan un programa cautivo de electores y tienen presencia en todo el país que es parte de la estructura y promoción y defensa de su voto y ese ahorro lo metieron en el presupuesto bajo el supuesto de programas de combate a la pobreza pero no le dan cuentas a nadie de cómo utilizan ese dinero.
¿Desde la Asamblea qué hacen ustedes ante estas situaciones?
Para nosotros el que calla otorga. Y nuestro trabajo ha sido el de enseñarle al Gobierno cómo mejorar las cosas y decirle que en Nicaragua se necesita el crecimiento pero no se puede suprimir las libertades. Los consensos que el Gobierno se jacta de tener con el empresariado y los sindicatos no son suficientes porque no abarcan a muchos sectores nicaragüenses. En la Asamblea hemos propuesto que los presupuestos y las leyes deben ser discutidos dentro del seno de la Asamblea. Ortega ha decidido entenderse con otros sectores minimizando el rol de un poder del Estado tan importante. Y eso es humillante para los diputados de la bancada sandinista.
Esa humillación es para ustedes también porque las decisiones las toma el Ejecutivo independientemente de lo que diga la Asamblea.
No. Nosotros no nos hemos negado a legislar ni a trabajar ni a señalar lo que consideramos que no está correcto. Siempre hemos tenido comentarios o una iniciativa de ley. Que ellos la acepten es otra cosa. La forma en que gobierna Ortega es ninguneando al Poder Legislativo.
La gente tiene la percepción, se ve en comentarios de redes sociales, que los diputados opositores no hacen nada en la Asamblea y la denuncia que ustedes hacen no provoca que se perciba como que son útiles ahí dentro.
Recordemos que una de las estrategias de Ortega ha sido disminuir la posibilidad de que se conozca el trabajo de la oposición, disminuir la oferta de medios independientes, disminuir al mínimo la posibilidad de interacción entre el poder legislativo y la población. Hay mucho desconocimiento de lo que pasa dentro de la Asamblea Nacional. No hemos aprobado ninguna ley que signifique coartar las libertades nicaragüenses. Otro trabajo que no se conoce es el trabajo de las comisiones y ahí es importante los trabajos y el aporte que se hace para mejorar las leyes, pero obviamente la decisión es verticalista: Ley que sale del ejecutivo, ley que no sufre reformas, si acaso el Cosep trata de limarle algunas aristas de las garras, pero no logra su cometido.
Ustedes no participan de esas leyes pero tampoco han podido frenarlas, ¿cuál sería el máximo logro que han tenido durante este año?
Yo creo que se ha logrado concientizar a la gente y dimensionar correctamente el problema de Nicaragua. El problema de Nicaragua es que vivimos una dictadura y que se ha venido demoliendo la institucionalidad ni se cumple con la letra sagrada de la Constitución. Ese creo que ha sido el trabajo más importante, hacer el contrapeso, que puede ser no perceptible por los escasos medios de comunicación pero hemos logrado restablecer la confianza con sectores que la habíamos perdido como la sociedad civil.
Usted mencionaba al Cosep, ¿legislan ellos más que los diputados opositores?
El Cosep hace su trabajo y defienden los intereses de las empresas y se entiende que ese es el trabajo de los gremios. El trabajo de nosotros es velar por los intereses de los nicaragüenses en general. Ves el caso de Venezuela, la empresa privada le plantó cara a las arbitrariedades y el autoritarismo de Maduro y los disparates que estaba implementando. Ves que la iglesia adoptó una posición muy crítica, ves que agentes de cambio salieron y se incorporaron a la lucha y la clase política tuvo una gran madurez para dejar a un lado sus intereses personales y poner los intereses de la nación.
¿Y eso está ocurriendo aquí en Nicaragua?
Yo siento que en Nicaragua todavía tiene que caminar para que la clase política entienda que la política es para servir no para servirse. El que quiere hacer reales que busque otro camino.
¿Quién diría usted que es o son los que están bloqueando la unidad de los opositores nicas?
Hay sectores que han vivido de la política. Hay sectores que se han acercado un poquito al fuego y finalmente se han quemado.
¿Qué sectores?
Sectores que ya conocemos, diputados y partidos políticos.
¿Cómo cuáles? Para ponerle nombre.
Darte nombres no. Si estamos tratando de trabajar una propuesta creíble y lograr de nuevo la confianza de los nicaragüenses y creo más bien que esas mismas personas se van a apartar. Aquí hay gente que definitivamente ha hecho mucho daño, Ortega no lo ha hecho solo. Ortega no es el trípode: Cosep, Gobierno y sindicatos. Más bien creo que Ortega es un pulpo sentado sobre varios brazos: Ejército, Policía, un sector empresarial que no cuestiona la institucionalidad como la claridad en las políticas macroeconómicas.
¿Los miércoles de protesta han servido para algo? Se ve que la gente casi no está llegando.
Mirá, yo siento que es una vergüenza para Ortega y su Gobierno que los diputados tengan que ir cada miércoles a decirle a la nación que aquí no hay espacio para elecciones libres cuando es en la Asamblea Nacional que podrían discutirse esos temas. El tema de los procesos electorales, que el voto debe ser secreto y todo el andamiaje para una elección, debería ser un tema de resolver en la Asamblea. Nosotros nos hemos visto obligados a protestar los miércoles porque interpretamos que eso es lo que la gente quiere. Ir los miércoles ahí significa que nosotros estamos apostando a una salida cívica. Estamos diciendo que lo único que nos salva de una confrontación y un descalabro económico y de acciones que pueden tener resultados negativos, son las elecciones libres y transparentes.
Pero una de las cosas que menos se ha mostrado en esas protestas es civismo. Ahí se han estado enfrentando todos contra todos y los últimos que involucran a los diputados del PLI contra Forfunic y Rejudin.
Yo participé en la mayoría de las protestas. Incluso estuve el día que nos agarraron a balazos. No respondimos incluso cuando nos agarraron a balazos. El otro punto que me mencionás de organizaciones que han llegado, nosotros sabemos que el plan de Ortega no es solo que no haya medios de comunicación sino que no haya nadie que comunique nada. Entonces, la protesta de los miércoles, es buscar como desaparezcan, infiltrando. Ellos son campeones a infiltrar gente.
¿Y esos de Forfunic y Rejudin son infiltrados?
Yo me imagino que cuando te encontrás gente que llega con la cara tapada y con piedras y con garrotes y le revienta la cabeza a diputados como Javier Vallejos, Augusto Valle y agarran a patadas a Eduardo Montealegre, te quedás pensando que si son muchachos pacíficos que pertenecen a esas organizaciones o los están mandando con otro propósito que no es el de demandar elecciones libres.
Hay una cosa que a mí todavía no me queda clara: los miércoles de protesta lo empezaron esas organizaciones, Rejudin y Forfunic, ¿en qué momento el PLI se apoderó de esa manifestación y expulsó a las otras organizaciones?
Mirá, nosotros estamos denunciando fraude desde el 2008 que le robaron la alcaldía a Eduardo Montealegre y a Ariel Terán en León.
Claro, pero no mantuvieron esas protestas en las calles…
No, no, no, no. Esperate. Recordá que nosotros marchamos en León y Managua para protestar contra el fraude.
Mi punto es que no estaban sistemáticamente en las calles como estos chavalos cuando empezaron los miércoles de protesta.
Bueno, lo que pasa es que los espacios se han ido cerrando. Han destituido diputados, han violado la ley, tenemos introducida una iniciativa de ley para la observación electoral nacional e internacional y no le han dado curso. Yo no estoy diciendote que es el protagonismo del PLI porque cualquiera puede llegar a exigir elecciones libres. Pero no es cierto que nosotros hemos expulsado a nadie. Al contrario yo acompaño a cualquier movimiento que sea genuino y que exija elecciones libres. Yo no he visto que el PLI tenga una actitud deliberada de golpear, al contrario si los garroteados hemos sido nosotros. No temen que les puedan desaforar y abrirles procesos judiciales? Eso no es nuevo. Nosotros sabíamos a lo que nos estábamos metiendo. Es mejor ser adversario de otro partido que ser adversario del orteguismo. El orteguismo no tiene escrúpulos. Lo ha demostrado en el pasado y lo demostró en los tres gobiernos anteriores. Sin embargo, yo siento que aquí no se ha rajado nadie. De los diputados del PLI que estamos juntos aún, en las votaciones y los acuerdos hemos sido coherentes. Echar preso a Lola y a Pedro y el proceso de Eddy Gómez y Raúl Herrera nos ha fortalecido. Creemos que ese es el camino correcto.
¿Y Jairo Contreras y David Campos?
Yo no te puedo hablar por ellos porque no conozco sus motivaciones. Ni los voy a descalificar. Yo conozco a la gente con la que vivo el día a día.
¿Pero no sería que se les abre un juicio porque son opositores al Gobierno?
Yo no creo que ellos hayan demostrado ser opositores agarrando a garrotazo limpio a los diputados. No te los puedo poner en la misma trinchera de lucha pues.
Eso es como que me diga que si no están en el PLI no son opositores.
Pero un opositor que te agarra con un garrotazo… No tenemos la llave para las elecciones libres ni somos los magistrados. Más bien hacemos causa común para que se cumpla con lo que dice la constitución.
Para el próximo año, ¿qué puede pasar en Nicaragua con todo lo que está ocurriendo en Venezuela?
La cooperación venezolana ha sido una oportunidad perdida para Nicaragua. Ese dinero debió formar parte de un portafolio de inversiones sociales y productivas. Haber hecho análisis de qué sectores se pueden apalancar para tener mayor crecimiento y dinamismo y más riquezas. Este dinero lo han utilizado sin rendirle cuentas a nadie.
¿La cooperación venezolana podría estar en peligro?
Claro que sí. Aquí el petróleo se ha utilizado como un jineteo porque cada año estaba entrando como 200 o 400 millones de dólares. Ya Nicaragua está pagando porque con un crédito a 25 años no es que lo vas a pagar en 25 sino que tenés que ir amortizando.
¿Podría ser el 2016 un año de austeridad para Nicaragua?
En el Presupuesto General de la República se están viendo la mayoría de los programas que ellos decían que eran de la cooperación venezolana. Por ejemplo: ahorita en la reforma del presupuesto 170 millones van de calle para el pueblo. Se da un bono solidario y se incorporó al presupuesto. El subsidio de transporte de Ciudad Sandino está en el presupuesto. Ahora había 170 millones de la vivienda solidaria que antes la financiaban con la cooperación venezolana. Antes eso te decía que salía de la cooperación venezolana. Entonces el panorama es que puede ser complicado para Nicaragua si hay una disminución de la masa monetaria.
