El nuevo comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, dio a conocer ayer su decisión de mantener vetado al legendario Pete Rose de todas las actividades del beisbol profesional, castigo que le fue impuesto por apostar dentro del deporte cuando era jugador y entrenador en activo.
La decisión de Manfred significa que Rose, líder en hits de las Grandes Ligas, tendrá que seguir desterrado del mundo del beisbol profesional.
De acuerdo con el comunicado oficial ofrecido ayer por las Grandes Ligas, Manfred contactó a Rose para informarle el veredicto y el comisionado trató de aclarar que ello no afecta el derecho que tiene a ser elegido al Salón de la Fama.
“En mi opinión, las consideraciones que deben conducir una decisión sobre si a un individuo debe permitírsele trabajar en el beisbol no son los mismos que aquellos que deben conducir una decisión sobre los que tienen que decidir si puede ser elegido al Salón de la Fama”, escribió Manfred. “(…) Cualquier debate sobre el segundo aspecto debe tener lugar en un foro diferente”.
Manfred destacó que Rose puede continuar haciendo apariciones en actividades ceremoniales relacionadas con las Grandes Ligas.
“Respeto los logros del Sr. Rose como jugador y, como resultado, voy a seguir permitiéndole participar en actividades ceremoniales que no presentan ningún peligro para la integridad del juego, siempre y cuando las actividades sean aprobadas por mí de antemano”, escribió Manfred.
SATISFECHO
John Dowd, quien dirigió la investigación sobre las apuestas de Pete Rose que provocaron la prohibición, declaró que apoyaba la decisión del comisionado.
“Mi reacción es que estoy muy orgulloso del comisionado”, destacó Dowd. “Él hizo exactamente lo correcto. Estoy contento por el juego”.
Rose, que fue prohibido del beisbol en 1989 después de una investigación de la Liga por sus apuestas, solicitó su regreso al deporte por segunda vez el pasado febrero.