La policía turca detuvo este martes 15 de diciembre a un ciudadano sirio sospechoso de planificar un ataque suicida contra el consulado estadounidense en Estambul, según informa la agencia semipública Anadolu.
Los agentes detuvieron a Muhammed Raghil Al Hardani, el supuesto yihadista, en la estación de autobuses de la ciudad meridional de Kahramanmaras y lo trasladaron al juzgado, que decretó prisión preventiva.
El miércoles pasado, el consulado de Estados Unidos en Estambul suspendió su actividad laboral durante toda la jornada, debido a una “amenaza de seguridad” no especificada, pero relacionada con el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh) como se confirma ahora.
La policía buscaba desde entonces a Hardani, que supuestamente planificaba inmolarse en la legación, y lo encontró en la ciudad norteña de Samsun, desde donde tomó un autobús a Kahramanmaras, una ciudad a escasos 100 kilómetros de la frontera siria.
En dos provincias vecinas de esta ciudad, la guardia fronteriza de Turquía detuvo el lunes a 14 supuestos miembros del Daesh cuando intentaban cruzar de Turquía a Siria, en intervenciones que no parecen guardar relación con la operación policial de hoy.
Los militares detuvieron a cinco personas, una de ellas menor de edad, en una zona fronteriza de Gaziantep, y otras nueve, cinco de ellas también menores, en la frontera de la vecina provincia de Kilis, informó el Estado Mayor del Ejército hoy en su web.