El fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que favoreció a Costa Rica y sentenció a Nicaragua a pagar una indemnización de común acuerdo a su vecino, es visto por los políticos como un “fracaso” de la política exterior del Gobierno de Nicaragua, que encabeza Daniel Ortega.
Lea: Triunfo de Costa Rica en La Haya
A juicio del ex vicecanciller de Nicaragua, José Pallais Arana, el único responsable del fallo desfavorable para Nicaragua es Ortega.
“La responsabilidad total es atribuible al gobierno de Ortega. El caso fue iniciado por Ortega y concluido bajo Ortega, a diferencia de los casos con fallos favorables con Honduras y Colombia, que fueron iniciados y soportados por los gobiernos liberales y concluidos en el gobierno de Ortega”, aseguró Pallais.
Lea también: Nicaragua y Costa Rica: cronología de una lejana crisis diplomática
Pallais hizo ver que los gobiernos anteriores tuvieron el cuidado de consultar permanentemente a los cancilleres y vicecancilleres que han representado al país por los últimos cuarenta años.
“NOS DUELE PERDER”
“Si bien esta vez solamente son 2.5 kilómetros cuadrados, nos duele perderlos por indolencia, nos duele más escuchar que Nicaragua no pudo probar los extremos de la litis, debemos superar este golpe y pensar en el futuro, ojalá no pase lo mismo con la delimitación marítima pendiente con los ticos”, comentó Pallais.
Y también: Nicaragua pierde casi 2.5 km2 de humedales y debe pagar a Costa Rica
El diputado Enrique Sáenz considera que “si el gobierno de Ortega cultivara relaciones amistosas con Costa Rica, donde residen y trabajan de manera regular o irregular miles de nicaragüenses, pues seguramente nos habríamos ahorrado gastos, vergüenzas y también implicaciones dañinas para el futuro”.
Sáenz dijo que “más allá de lamentarnos sobre la leche derramada hay que ver hacia adelante”. “Hay una amplia y fértil agenda que se puede abrir con nuestro vecino del sur”, dijo el diputado.
CIJ “REGAÑÓ” A NICARAGUA
El excanciller Norman Caldera le da una interpretación sencilla al fallo de la CIJ.
“Nicaragua se metió en terrenos donde no debía (los 2.5 km2 de humedales), la Corte la regañó por haber hecho eso, la obliga a pagar y reconoce la soberanía de Costa Rica sobre todo lo que está en la margen derecha del río, eso es lo que dice el tratado, no es ninguna sorpresa”, dijo Caldera.
Lo que pasó con este caso, según Caldera, es que “a los nicaragüenses se nos hizo creer que el caño que Edén Pastora estaba, entre comillas, ‘limpiando’, era realmente la margen derecha del río”.