La diseñadora Victoria Beckham es una madre que apoya la pasión por el futbol de sus tres hijos —Brooklyn (16), Romeo (13) y Cruz (10)— asistiendo a sus partidos, pero se rehúsa a que su hija menor, Harper de 4 años practique este deporte, y prefiere que tome clases de ballet o el claqué.
“Después de tener tres hijos que obviamente quieren jugar futbol ella quiere que al menos uno de sus cuatro hijos quiera hacer cosas con ella, como ballet o claqué. Ahora Harper juega al tenis. Creo que Victoria ya ha tenido bastante con pasarse 16 años sentada en las gradas muchas frías mañanas de domingo viendo a los chicos. Ahora le gustaría sentarse y ver a Harper jugar al tenis o bailar ballet o hacer claqué. Pero incluso aunque Harper quisiera jugar futbol, Victoria la apoyará”, contó el exdeportista, David Beckham, a los medios de comunicación antes de la emisión del documental David Beckham: For the Love of the Game.
DÍAS MUY OCUPADOS
Recientemente, David viajó por el mundo para jugar siete partidos en siete continentes para promocionar su trabajo como embajador de Unicef en el documental de la BBC, unas visitas benéficas que suscitaron la curiosidad de sus hijos, quienes le acompañarán en el futuro.
“Cada vez que me voy de viaje me siento con ellos y hablamos sobre cada detalle. Mis hijos me han pedido venir conmigo en estos viajes durante años. Y en algún momento lo harán. Obviamente su prioridad es el colegio, pero están interesados en estos viajes. Mis hijos ya entienden lo afortunados que son de tener la vida que tienen”, remarcó.