Con moretones en el brazo izquierdo terminó Ingrid Bertha Varela Morales, producto del forcejeo y empujones que supuestamente le propinaron guardas de seguridad de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), sede central, el pasado 18 de noviembre del 2015, cuando trataba de hacer cumplir una orden judicial de reintegro laboral.
“Llevé la sentencia judicial donde la juez ordena mi reintegro laboral por considerar que el despido fue violatorio, por no existir causa justa ni respetar el reglamento interno de la empresa, pero me sacaron a golpes por órdenes superiores, dicen los guardas”, explicó la denunciante.
La PRENSA buscó por dos días la versión de la empresa, a través de relaciones públicas, pero no hubo respuesta concreta, solo que consultarían el tema a sus superiores.
“De entrada la empresa no realiza ese tipo de acciones, pero voy a consultar el caso”, dijo Maritza Tellería de relaciones públicas.
JUEZ MANDA REINTEGRO Y PAGO DE SALARIOS
Según la denunciante el problema empezó desde el 2011, cuando el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) emitió una resolución donde la declara con incapacidad laboral por problemas en la columna, producto de un accidente laboral y mandó a reducir la jornada laboral a medio tiempo, pero la empresa no acató la orden.
“Continué trabajando, pero tenía recaídas, entonces decidí exigirles que cumplieran con la orden del Inss, pero a los tres días de hacerlo, el 8 de julio me entregaron la carta de despido y simularon una comisión bipartita”, dijo Valera.
La denunciante antes de su despido “arbitrario” a como fue calificado por la juez Segundo Distrito del Trabajo y la Seguridad Social de Managua, se desempeñaba como analista de cobranza en Gerencia de alto consumidor, en sede central de Enacal, devengando un salario de C$9,862.7.
En su resolución la judicial Sohail Espinoza Martínez, admite la demanda con acción de reintegro y pago de salarios dejados de percibir contra Enacal y en consecuencia ordena el reintegro en el mismo puesto e idénticas condiciones a Varela Morales y apagar los salarios dejados de percibir desde el despido violatorio el 8 de julio del 2015, conforme a salario demostrado.
HECHOS PROBADOS
Según los considerando de la sentencia emitida por el Juzgado Segundo Distrito del Trabajo y la Seguridad Social de Managua, se demostró la relación laboral entre Ingrid Varela y la empresa Enacal, que inició el 31 de mayo de 1999 en el cargo de analista de cobranza.
Que la demandante gozaba de subsidio emitido por el INSS.
Que el despido fue un acto violatorio, por no haberse fundamentado en ninguna causal de las faltas disciplinarias que ameriten dicha medida, tal como lo describe el reglamento interno, en su artículo 36 y el convenio colectivo de la empresa.